viernes, 22 de julio de 2022



 

El trágico naufragio del Villa de Pitanxo, el pesquero gallego hundido en Canadá

    Los operativos de búsqueda continúan a medida que pasan las horas. Ya se han rescatado a tres supervivientes y a siete cuerpos sin vida, pero otros 14 continúan desaparecidos.

     La búsqueda de la tripulación de la embarcación pesquera gallega, que ha se ha hundido esta madrugada en el mar de la isla de Terranova en Canadá, el Villa de Pitanxo, continúa activa tras la suma de otras unidades para monitorear el perímetro y encontrar a los 14 tripulantes que permanecen desaparecidos tras el naufragio del barco.

      Hasta el momento sólo se ha encontrado a tres supervivientes, entre ellos el patrón del buque, Juan Costa Padín y su sobrino Eduardo de 42 años. La alcaldesa de Marín, María Ramallo, ha confirmado durante una entrevista a Radio Nacional de España que se ha podido identificar a “dos de los tres supervivientes”. La tripulación, segregada en 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses, habría naufragado cuando la embarcación de 50 metros de eslora comenzó a hundirse por razones aún no determinadas, poco después de la medianoche en Canadá.

       El pesquero, nativo de Marín y parte del Grupo Nores de Marín, es propiedad del armador Manuel Nores e integra a la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI). Las diligencias de los rescatistas están siendo gestionadas por el Centro de Coordinación de Rescate, ubicado en la ciudad de Halifax, en la provincia terrestre de Nueva Escocia, ubicada al sur de la isla de Terranova. Andrés Tudares 16 /02/ 2022

 

DICASTERIO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL HUMANO

Domingo del Mar 2022

(10 de julio de 2022)

Mensaje  del  cardenal Michael Czerny, 

       Queridos hermanos y hermanas en Cristo, queridos capellanes, voluntarios, amigos y simpatizantes de Stella Maris:

        En el segundo domingo de julio de cada año, las comunidades cristianas celebran el Domingo del Mar. Hoy recordamos la labor esencial que llevan a cabo más de un millón de marinos que, todos los días del año, trabajan en embarcaciones que transportan mercancías por todo el mundo. Los que viven en el interior de un país difícilmente verán barcos o a los marinos que trabajan a bordo. Incluso quienes viven en la costa generalmente ven sólo un barco que navega “lejos” en el horizonte. Sin embargo, nadie consigue  ver a los miles de barcos que navegan más allá del horizonte. Son invisibles, pero están ahí. Como también son invisibles los marinos que trabajan a bordo, que no sólo ayudan a mantener la economía mundial en movimiento, sino que también, gracias a su trabajo, inciden directamente en la vida cotidiana de cada uno de nosotros. Día tras día, proporcionan los bienes que utilizamos y consumimos y sin éstos, la calidad de nuestra vida sería considerablemente inferior. Para entender cuán esenciales son, debemos únicamente recordar lo que poseemos en nuestros hogares y en nuestros lugares de trabajo, así como la comida que ponemos en nuestras mesas. Preguntémonos: ¿De dónde viene? Son los marinos quienes nos permiten disfrutar de lo que tenemos. Y debemos recordar que trabajan todos los días de la semana, cada semana de su contrato, para abastecernos de todo lo que tenemos. Ha llegado el momento de decirles: ¡Gracias!

         En esta jornada tratemos de imaginar cómo es la vida de los marinos y cuáles son los retos a los que se enfrentan cada día por nosotros. En los últimos años, el mundo marítimo se ha visto negativamente afectado por una serie de crisis. Como consecuencia del incremento de la demanda de mercancías, un mayor número de buques han tenido que permanecer en fondeaderos durante períodos de tiempo más largos. Debido a la guerra en Ucrania, los barcos se enfrentan ahora a la ardua tarea de tener que navegar sorteando las minas que se han colocado en el Mar Negro y el Mar de Azov.

   Muchas embarcaciones se han hundido y se han perdido numerosas vidas durante esta guerra injusta e inmoral. A causa de la pandemia mundial, más de 400.000 marinos, una vez finalizados sus contratos, se han quedado atrapados a bordo, sin poder abandonar el barco y regresar a sus hogares con sus familias. En cambio, siguen trabajando día tras día, cada vez más agotados. Las tripulaciones de reemplazo no han podido llegar hasta las embarcaciones, cosa que, para algunos, ha supuesto un desastre económico porque no han podido ocuparse de las necesidades cotidianas de sus seres queridos. En cualquier caso los marinos no tienen opción.

       Al parecer algunas compañías navieras han sido las únicas que se han beneficiado financieramente de la serie de crisis que han perturbado la cadena de suministro mundial. Es lamentable, por no decir otra cosa, que las empresas sólo hayan compartido con los marinos una pequeña parte de los exorbitantes ingresos que han obtenido o hayan gastado sólo una exigua parte para mejorar las instalaciones de bienestar en los puertos, instalaciones de las que suelen disfrutar los marinos durante los breves períodos de tiempo que permanecen en tierra firme.

         Las compañías navieras reciben los beneficios económicos, mientras que son los marinos y sus familias quienes pagan el precio. No es de extrañar que la prolongación forzosa de los contratos genere un agotamiento físico y psicológico y esto, conlleva el peligro de cometer errores humanos, cuyas consecuencias son fatales. Períodos a bordo más prolongados, separación forzosa de sus seres queridos y la imposibilidad de desembarcar, hacen que los marinos se sientan aún más aislados y deprimidos de lo normal. Debemos recordar que también ellos son seres humanos. Tienen las mismas necesidades que todos los demás. La diferencia es que, al ser “invisibles”, se les ignora más fácilmente.

          Pero no debemos ignorarles porque dependemos de ellos. Les necesitamos. La seguridad durante la navegación y la protección del medio marino, dependen de que la gente de mar goce de buena salud mental. El Convenio sobre el Trabajo Marítimo de 2006 (MLC) exige que las compañías marítimas proporcionen un alojamiento decente y limpio, alimentos nutritivos, un ambiente de trabajo seguro, un horario de trabajo adecuado y permisos en tierra. Lamentablemente, los importantes avances que se han logrado desde la entrada en vigor del MLC, en 2013, se han visto afectados negativamente. Consideremos la cuestión del permiso para bajar a tierra. La posibilidad de abandonar el buque, aunque sólo sea por un breve período de tiempo, es crucial para el bienestar de la gente de mar. La mayoría de nosotros damos por sentada la libertad que tenemos a la hora de salir, de disfrutar de los espacios abiertos, de caminar por tierra firme o por la hierba blanda y ver a diferentes personas. Los marinos no gozan de esta libertad. No pueden abandonar el barco y todos los días tienen que andar sobre suelos de metal y ver a las mismas personas.

       La única manera gracias a la cual pueden compartir esta misma libertad, es disfrutando de permisos para bajar a tierra. Puede que sólo dispongan de un par de horas, pero esto puede marcar la diferencia.

        En el momento de apogeo de la pandemia y antes de que comenzara la campaña de vacunación para la gente de mar, los gobiernos y las compañías navieras cancelaron, comprensiblemente, todas las licencias en tierra. Los marinos debían permanecer a bordo para evitar el contagio y la propagación del virus. Ahora que la situación mejora en todo el mundo, los países están abriendo sus fronteras y levantando las restricciones.

 La mayoría de las personas pueden volver a circular libremente. Pero no es así para los marinos. Y esto es una grave injusticia. Aunque hayan recibido la pauta completa de vacunación, se les niega con frecuencia la libertad de circulación, libertad de la que sin embargo disfrutamos nosotros. ¿Por qué? Porque varios gobiernos y compañías navieras todavía siguen negándose a permitir que los marinos bajen a tierra. Para colmo de males, algunos marinos pueden desembarcar sólo si son de la “nacionalidad correcta”.

      Esta discriminación es tan injusta como inmoral. Todos tenemos que recordar que debemos respetar la dignidad innata de los marinos como seres humanos. Dondequiera que se encuentren, deben ser tratados con equidad, sin discriminación alguna y se les debe ofrecer la posibilidad de salir de los espacios reducidos de la embarcación y bajar a tierra, aunque sólo sea por un breve período de tiempo, para desconectar y relajarse.

      Ya no se puede utilizar la pandemia como excusa para prohibir a una tripulación la posibilidad de bajar a tierra. Mientras que se tomen las precauciones necesarias, los marinos tienen derecho a desembarcar y a reunirse con otras personas que no sean los miembros de su tripulación. ¡Los capellanes y los voluntarios de Stella Maris hacen un llamamiento urgente a los gobiernos y a las compañías navieras de todo el mundo, para que garanticen a las tripulaciones el derecho a desembarcar!

     Hoy, en este Domingo del Mar, damos las gracias a los marinos por su duro trabajo. Rezamos para que se mantengan fuertes ante las dificultades y los retos de la vida. Y encomendamos a María, Estrella del Mar, el compromiso y la dedicación de los capellanes y de los voluntarios que les sirven en todo el mundo.

Card. Michael Czerny S.J

Prefecto

 

 

 

 

martes, 29 de marzo de 2022

 

Cientos de barcos atrapados en el Mar Negro: cómo impacta en el comercio internacional

    La guerra de Rusia en Ucrania está afectando gravemente a la navegación en el Mar Negro y genera amplias consecuencias para el transporte internacional y las cadenas de suministro, en particular en el mercado de cereales, por el cierre de puertos ucranianos y los ataques misilísticos contra buques mercantes. 

     Según los rastreadores marítimos, decenas de buques de carga están varados en el puerto ucraniano de Mykolaiv. Unos 3.500 marineros quedaron atrapados en 200 barcos en los puertos ucranianos, le reveló la empresa de seguimiento marítimo Windward Ltd. al Wall Street Journal. 

      Según los historiadores marítimos, ahora hay más barcos varados en todo el mundo que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.

    El resultado es el cierre de la segunda región exportadora de cereales del mundo. Ucrania representa el 16% de las exportaciones mundiales de maíz y, junto con Rusia, el 30% de las de trigo. Los precios mundiales del trigo se han disparado más de un 55% desde la semana anterior a la invasión.

    "Esta conmoción del suministro mundial de cereales es la mayor conmoción de la oferta desde los recortes de petróleo de la OPEP en la década de 1970", dijo Salvatore Mercogliano, profesor de la Universidad Campbell de Carolina del Norte y antiguo marino mercante. 

"Significará escasez de alimentos en Oriente Medio y África, e inflación en todo el mundo".
     Para empeorar las cosas para los cargadores globales, miles de marinos ucranianos y rusos están atrapados en los puertos de todo el mundo, dejando a los armadores en graves problemas para encontrar tripulaciones de reemplazo, agregó WSJ.

     Apenas una semana después de iniciada la guerra, cuando unos 100 buques de carga

ya estaban varados en el Mar Negro y el Mar de Azov, Deutsche Welle reportó que la Asociación Alemana de Armadores (VDR) le pidió a Rusia que no ataque a los barcos atrapados.

     Tanto el Mar Negro como el contiguo Mar de Azov son rutas clave de exportación de alimentos y petróleo, y según reportaron autoridades portuarias ucranianas, ya cinco petroleros y cargueros fueron alcanzados por misiles. 

    Entre los buques afectados hay petroleros, portacontenedores y graneleros procedentes de Japón, Turquía, Moldavia y Estonia, que transportan cargas como gasóleo, arcilla y grano.

     La semana pasada, la tripulación de un carguero de Bangladesh varado cerca del puerto ucraniano de Olvia oyó una explosión y luego el puente quedó envuelto en llamas. Un misil había impactado en la embarcación, causó la muerte de un tripulante y graves heridas a otros, reportaron las autoridades del buque. 
 News INTERNACIONALES

lunes, 28 de marzo de 2022

 

Los marinos rusos y ucranianos representan el 14,5% de la mano de obra del transporte marítimo mundial: ICS

     La Cámara Naviera Internacional (ICS), que representa al 80% de la flota mercante mundial, ha advertido de la interrupción de la cadena de suministro si se impide la libre circulación de los marinos ucranianos y rusos. El informe sobre la fuerza de trabajo de los marinos, publicado en 2021 por BIMCO e ICS, informa de que 1,89 millones de marinos operan actualmente en más de 74.000 buques de la flota mercante mundial.

    De esta fuerza laboral total, 198.123 (10,5%) de los marinos son rusos, de los cuales 71.652 son oficiales y 126.471 son marineros[1]. Ucrania cuenta con 76.442 (4%) marinos, de los cuales 47.058 son oficiales y 29.383 marineros. En conjunto, representan el 14,5% de la mano de obra mundial.

    El transporte marítimo es actualmente responsable del movimiento de cerca del 90% del comercio mundial. Los marinos han estado a la vanguardia de la respuesta a la pandemia, asegurando que los suministros esenciales de alimentos, combustible y medicinas sigan llegando a sus destinos.

    Para mantener este comercio sin trabas,
los marinos deben poder entrar y salir de los buques (cambio de tripulación) libremente en todo el mundo. Con la cancelación de los vuelos en la región, esto será cada vez más difícil. También es necesario mantener la capacidad de pagar a los marinos a través de los sistemas bancarios internacionales.

     El ICS ha advertido anteriormente de la escasez de marineros mercantes para tripular buques comerciales si no se toman medidas para aumentar el número de ellos, lo que aumenta los riesgos para las cadenas de suministro mundiales. Esto se ha visto agravado por las restricciones draconianas a los viajes, provocadas por la pandemia, que impidieron a los marinos cambiar de tripulación y dieron lugar a que 100.000 personas sobrepasaran los períodos contratados en el mar.

    Una investigación llevada a cabo por el ICS informó de que el buque medio tiene una mezcla de al menos tres nacionalidades a bordo, y a veces hasta treinta. En un buque medio se hablan como mínimo tres idiomas.

    Guy Platten, Secretario General de la Cámara Naviera Internacional, dijo:

    «La seguridad de nuestros marinos es nuestra prioridad absoluta. Pedimos a todas las partes que se aseguren de que los marinos no se conviertan en el daño colateral de cualquier acción que los gobiernos u otros puedan tomar.

     «Los marinos han estado a la vanguardia para mantener el flujo del comercio a través de la pandemia y esperamos que todas las partes continúen facilitando el libre paso de las mercancías y de estos trabajadores clave en este momento».

Referencia: ics-shipping.org

ibemar.net

 

domingo, 27 de marzo de 2022

 Oración de Consagración a Rusia y Ucrania a la Santísima Virgen

El Papa Francisco pronunció el viernes 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, esta oración para consagrar a la Virgen María a las naciones en guerra.

VATICAN NEWS


      La Santa Sede ha publicado el texto de la oración de Consagración y encomienda de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania, al Inmaculado Corazón de María que el Papa Francisco pronunció al final de la Liturgia de la Penitencia en la Basílica de San Pedro, en la tarde del viernes 25 de marzo, fiesta de la Anunciación.

      La liturgia comenzó a las 17:00 horas (hora de Roma), mientras que la consagración tuvo lugar hacia las 18:30 horas. En este contexto, el Papa pidió a todos los obispos y sacerdotes del mundo que se unan a él en esta oración.

 

ACTO DE CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA

     Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, nosotros, en esta hora de tribulación, recurrimos a ti. Tú eres nuestra Madre, nos amas y nos conoces, nada de lo que nos preocupa se te oculta. Madre de misericordia, muchas veces hemos experimentado tu ternura providente, tu presencia que nos devuelve la paz, porque tú siempre nos llevas a Jesús, Príncipe de la paz.

Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes. Nos hemos enfermado de avidez, nos hemos encerrado en intereses nacionalistas, nos hemos dejado endurecer por la indiferencia y paralizar por el egoísmo. Hemos preferido ignorar a Dios, convivir con nuestras falsedades, alimentar la agresividad, suprimir vidas y acumular armas, olvidándonos de que somos custodios de nuestro prójimo y de nuestra casa común. Hemos destrozado con la guerra el jardín de la tierra, hemos herido con el pecado el corazón de nuestro Padre, que nos quiere hermanos y hermanas. Nos hemos vuelto indiferentes a todos y a todo, menos a nosotros mismos. Y con vergüenza decimos: perdónanos, Señor


.      En la miseria del pecado, en nuestros cansancios y fragilidades, en el misterio de la iniquidad del mal y de la guerra, tú, Madre Santa, nos recuerdas que Dios no nos abandona, sino que continúa mirándonos con amor, deseoso de perdonarnos y levantarnos de nuevo. Es Él quien te ha entregado a nosotros y ha puesto en tu Corazón inmaculado un refugio para la Iglesia y para la humanidad. Por su bondad divina estás con nosotros, e incluso en las vicisitudes más adversas de la historia nos conduces con ternura.

     Por eso recurrimos a ti, llamamos a la puerta de tu Corazón, nosotros, tus hijos queridos que no te cansas jamás de visitar e invitar a la conversión. En esta hora oscura, ven a socorrernos y consolarnos. Repite a cada uno de nosotros: “¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. Tú sabes cómo desatar los enredos de nuestro corazón y los nudos de nuestro tiempo. Ponemos nuestra confianza en ti. Estamos seguros de que tú, sobre todo en estos momentos de prueba, no desprecias nuestras súplicas y acudes en nuestro auxilio.

      Así lo hiciste en Caná de Galilea, cuando apresuraste la hora de la intervención de Jesús e introdujiste su primer signo en el mundo. Cuando la fiesta se había convertido en tristeza le dijiste: «No tienen vino» (Jn 2,3). Repíteselo otra vez a Dios, oh Madre, porque hoy hemos terminado el vino de la esperanza, se ha desvanecido la alegría, se ha aguado la fraternidad. Hemos perdido la humanidad, hemos estropeado la paz. Nos hemos vuelto capaces de todo tipo de violencia y destrucción. Necesitamos urgentemente tu ayuda materna.

Acoge, oh Madre, nuestra súplica.

    Tú, estrella del mar, no nos dejes naufragar en la tormenta de la guerra.

    Tú, arca de la nueva alianza, inspira proyectos y caminos de reconciliación.

    Tú, “tierra del Cielo”, vuelve a traer la armonía de Dios al mundo.

     Extingue el odio, aplaca la venganza, enséñanos a perdonar.

     Líbranos de la guerra, preserva al mundo de la amenaza nuclear.

     Reina del Rosario, despierta en nosotros la necesidad de orar y de amar.

     Reina de la familia humana, muestra a los pueblos la senda de la fraternidad.

     Reina de la paz, obtén para el mundo la paz.

     Que tu llanto, oh Madre, conmueva nuestros corazones endurecidos. Que las lágrimas que has derramado por nosotros hagan florecer este valle que nuestro odio ha secado. Y mientras el ruido de las armas no enmudece, que tu oración nos disponga a la paz. Que tus manos maternas acaricien a los que sufren y huyen bajo el peso de las bombas. Que tu abrazo materno consuele a los que se ven obligados a dejar sus hogares y su país. Que tu Corazón afligido nos mueva a la compasión, nos impulse a abrir puertas y a hacernos cargo de la humanidad herida y descartada.

     Santa Madre de Dios, mientras estabas al pie de la cruz, Jesús, viendo al discípulo junto a ti, te dijo: «Ahí tienes a tu hijo» (Jn 19,26), y así nos encomendó a ti. Después dijo al discípulo, a cada uno de nosotros: «Ahí tienes a tu madre» (v. 27). Madre, queremos acogerte ahora en nuestra vida y en nuestra historia. En esta hora la humanidad, agotada y abrumada, está contigo al pie de la cruz. Y necesita encomendarse a ti, consagrarse a Cristo a través de ti. El pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que te veneran con amor, recurren a ti, mientras tu Corazón palpita por ellos y por todos los pueblos diezmados a causa de la guerra, el hambre, las injusticias y la miseria.

      Por eso, Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz. El “sí” que brotó de tu Corazón abrió las puertas de la historia al Príncipe de la paz; confiamos que, por medio de tu Corazón, la paz llegará. A ti, pues, te consagramos el futuro de toda la familia humana, las necesidades y las aspiraciones de los pueblos, las angustias y las esperanzas del mundo.

     Que a través de ti la divina Misericordia se derrame sobre la tierra, y el dulce latido de la paz vuelva a marcar nuestras jornadas. Mujer del sí, sobre la que descendió el Espíritu Santo, vuelve a traernos la armonía de Dios. Tú que eres “fuente viva de esperanza”, disipa la sequedad de nuestros corazones. Tú que has tejido la humanidad de Jesús, haz de nosotros constructores de comunión. Tú que has recorrido nuestros caminos, guíanos por sendas de paz. Amén

martes, 1 de marzo de 2022

 

                El Papa reza por las víctimas del Villa de Pitanxo

Alfa y Omega

      El Papa Francisco ha enviado una telegrama a Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, en el que manifiesta su cercanía con las víctimas del naufragio del pesquero gallego

     Tras conocer la noticia sobre el naufragio del barco pesquero Villa de Pitanxo, que se produjo el pasado martes, 15 de febrero, cerca de las costas de Canadá, el Papa ha enviado un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, dirigido a Julián Barrio Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela.

      Francisco expresa en el documento «sus sentidas condolencias, así como su solidaridad, en estos momentos de aflicción», y eleva a Dios «sus plegarias por el eterno descanso de las víctimas» y manifiesta «su cercanía a las familias que lloran a sus seres queridos». Asimismo, encomienda a la misericordia del Señor y «al maternal cuidado de la Madre de Dios las personas afectadas por este percance».

      El Villa de Pitanxo se hundió a primeras horas de la   mañana del martes, cuando se encontraba faenando en las aguas del Gran Banco de Terranova, en el Atlántico norte, a unos 460 kilómetros al este de la isla de Terranova.

      La tripulación del pesquero con base en Marín (España) estaba formada por 24 personas, de las que 16 eran españolas, cinco peruanas y tres ghanesas. Las autoridades canadienses dieron el miércoles por terminada la operación de búsqueda y rescate de los doce desaparecidos, más de 36 horas después del hundimiento.

      En un en cuentro con pescadores en enero de 2020, el Papa los elogió por salir al mar «con buen tiempo y con mal tiempo, con tanta pasión, tanto sacrificio e incluso algún peligro». Aseguró que trabajar en el mar es una vocación, «pero al mismo tiempo es necesario que se revalorice vuestro trabajo, con frecuencia arriesgado y duro, sosteniendo vuestros derechos y vuestras legítimas aspiraciones». También les dijo que «los primeros discípulos de Jesús eran «vuestros colegas», y Él les llamó a seguirle precisamente mientras estaban reparando las redes a la orilla del mar de Galilea». Redacción 18 de Febrero de 2022

 

 

La almas del naufragio del 'Villa de Pitanxo': Fernando el cocinero, un marinero a punto de jubilarse...

La tripulación del 'Villa Pintaxo': 16 marineros con nacionalidad española, cinco peruanos y tres ghaneses.

Estos son los nombres y las historias que han trascendido sobre los marineros que viajaban a bordo del buque español.


El cocinero: Fernando 

De su padre heredó la pasión por el mar. Y, desde hace años, la labor de este vecino de Bueu (Pontevedra) es cuidar de la alimentación de los tripulantes. A bordo del Villa Pitanxo, Fernando es el cocinero. A sus 50 años, tiene mujer e hijas.

El biólogo: Francisco Manuel Navarro

Este biólogo canario de 33 años embarcó en el buque pesquero para controlar las capturas. La labor de 'observador' es muy habitual en este tipo de embarcaciones, bien por las características del pesquero o bien por el caladero en el que faenan. 

 A punto de jubilarse: Juan Antonio Cordero Coro

Tan solo quedaba un mes para que Juan Antonio se jubilara y volviera a Lepe. Allí, esperan a su regreso su mujer y sus dos hijos. Es el técnico de pesca. 

El jefe de máquinas: Francisco de Pazo

Ama su trabajo de jefe en la sala de máquinas. Tal es la pasión del vecino de Marín (Pontevedra) por los motores de los buques de pesca, que volvió a enrolarse en el mar después de haberse jubilado. En tierra, cuenta la Voz de Galicia que a este hombre de 69 años le gusta "pasar tiempo en la aldea" con su mujer y sus tres hijas, y "ver partidos de fútbol, en especial, los de su equipo, el Real Madrid". 

En 'prácticas' : Raúl González Santiago

Raúl subió al Villa Pitanxo por primer vez para aprender y ganar experiencia en un futuro ligado a la navegación. Miembro de una familia de marineros, el joven natural de Cangas tan solo tiene 24 años. 

Suplía una baja: William Arévalo Pérez

La presencia de William en el barco se confirmó a última hora, cuando el marinero se ofreció como voluntario para ocupar una baja por positivo en covid. Lleva dos décadas en la localidad de Marín (Pontevedra) y  casi una vida profesional entera entregada a las labores del mar.

Marinero: Miguel Lumbres 

Hace diez años que reside en Cambados (Pontevedra), y durante tres estuvo alistado en las tripulaciones del Dos Meros y el Sin Querer 3. Está casado y tiene dos hijos.

El tío: Daniel More

De origen peruano, es vecino de Cangas de 41.  A bordo, viajaban familiares suyos.

El sobrino: Diego Andrés More

Cariñosamente lo llamaban Dieguito, era uno de los sobrinos de Daniel.

Otro sobrino: Edwin Andrés Salinas

Este vecino de Vigo tiene 29 años. Es de origen peruano, sobrino de Daniel More y tiene cuatro hijos.

Ya fue superviviente de otro naufragio: Ricardo Arias García 

Este hombre de Loira (Marín) es un marinero experimentado, prueba de ello, a los 24 años vivió otro naufragio del que fue el único superviviente. Tal y como apuntan en el medio gallego, fue en el año 2000 en Irlanda, a bordo del pesquero Arosa. Tiene 46 años.

Marinero ghanés: Michael P

De Ghana, llegó a Marín hace un lustro. Su mujer e hijos viven en su tierra natal. 

Marinero: Fernando González Martínez

Natural de Moaña (Pontevedra), allí vive con sus dos hijos. Comenzó en el mundo de la pesca de muy joven y ya es un experto marinero. 

Marinero: Pedro Herrera Couso

Tiene 29 años y vive en Marín. De acuerdo con La Voz de Galicia hace unos meses él y su mujer concibieron su primer hijo.

Su primera vez: Juan Frías

Aunque nació en Perú, desde hace años reside en Vigo junto a su mujer y sus dos hijos. Dice el diario gallego que era la primera vez que navegaba y "quién le conoce sabe que estaba ilusionadísimo con la oportunidad que le dio el Villa de Pitanxo para faenar en Terranova".