miércoles, 30 de diciembre de 2020

Cardenal Turkson: Mensaje por el Día Mundial de la Pesca Proteger derechos humanos y laborales

 


Cardenal Turkson: Mensaje por el Día Mundial de la Pesca. Proteger derechos humanos y laborales

(zenit – 20 nov. 2020)

 El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, el cardenal Peter Turkson, ha enviado un mensaje con motivo del Día Mundial de la Pesca que se celebrará el sábado 21 de noviembre de 2020.

“El camino hacia la plena protección de los derechos humanos y laborales de todas las categorías de pescadores sigue siendo un camino largo y sinuoso”, señala el purpurado, “una vez más, alzamos nuestra voz para pedir que las organizaciones internacionales y los gobiernos redoblen sus esfuerzos por aplicar la legislación, para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los pescadores y de sus familias y endurezcan su lucha contra el trabajo forzoso y la trata de personas”.

Al comienzo de su mensaje, el prefecto expone que esta celebración llega cada año para “destacar la importancia del sector laboral marítimo”, un ámbito mercantil con gran incisión en recursos económicos y humanos: más de 59 millones de personas viven de la pesca, uno de cada dos trabajadores es mujer, y Asia consta del 85% de la fuerza laboral mundial y más de tres millones de buques (casi el 70% de la flota pesquera del planeta).

La pesca y la COVID-19

El prelado ghanés afirma que el acto de este año coincide con un momento “particularmente excepcional” por las consecuencias “dramáticas” generadas por la COVID-19 para la economía mundial, con especial impacto en el sector “tan vulnerable” como el de la pesca.

En esta línea, indica que las consecuencias del coronavirus en la industria tienen que ver con la respuesta estratégica de los gobiernos: distanciamiento social, cierre de mercados de pescado, poca afluencia de clientes a hoteles y restaurantes…Todo esto ha supuesto un “grave problema” para la venta de pescado por la caída de su precio dada la baja demanda.

Retos de la industria

El cardenal apunta que la COVID-19 es un obstáculo añadido a los otros “problemas crónicos” del sector, como son la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), prácticas que todavía suceden, “bajo cualquier pabellón”, y que son realizadas por grupos que cuentan con más recursos y “violan las leyes y las normativas internacionales y nacionales”.

Para el prelado, esta realidad penaliza a los “verdaderos pescadores y a las comunidades pesqueras” que se enfrentan a una “competencia desleal” y ven cómo la población de peces se agota a un ritmo de difícil regeneración.

“Se trata de una práctica que no es sostenible y que implica una disminución de las reservas pesqueras y una reducción de la capacidad de producción en el futuro”, explica. “El daño ocasionado por la INDNR y por la sobrepesca no afecta solamente a la población costera”, aclara, pues son miles de millones de personas las que viven de la fuente de proteína del pescado como “principal medio de vida y la pesca representa el principal medio de vida para millones de personas en todo el mundo”.

Condiciones de los pescadores

Turkson resalta en su mensaje las dificultades que están atravesando los trabajadores pesqueros: condiciones de trabajo y seguridad empobrecidas, riesgo de coger el virus y fallecimiento por la no asistencia sanitaria a tiempo, pescadores migrantes privados de la oportunidad de trabajar… Esto provoca que muchos no puedan mantener a sus familias y puedan ser víctimas de la trata o trabajo forzoso, además de vivir en campamentos de refugiados en condiciones higiénicas “deplorables”.

El purpurado también expresa que la mayoría de pescadores fueron excluidos de la “protección social básica” de algunos gobiernos, lo que les lleva a depender de la generosidad de las organizaciones caritativas o de la ayuda comunitaria local.

También transmite su preocupación por el aumento del trabajo forzoso y la trata de personas provocado por el incremento del empobrecimiento de la población, en parte gracias a la pandemia, lo que ha desencadenado “nuevas oleadas de personas desesperadas que han perdido sus trabajos, como los pescadores, procedentes de zonas rurales. Estos desplazados tienden a ser engañados y son obligados por intermediarios y agencias de contratación a trabajar a bordo de buques, bajo la amenaza del uso de la fuerza o mediante la servidumbre por deudas”.

Voz de la Iglesia

El pastor realiza un llamamiento a una “mayor solidaridad con las personas más marginadas”, tal y como explica el Papa Francisco en Fratelli Tutti al decir que la “solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás (…), el servicio es ‘en gran parte, cuidar la fragilidad’ (…), servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo”.

Asimismo, Turkson sostiene que el tiempo de hablar pasó y toca actuar. Cita de nuevo al Santo Padre (2014) para remarcar que “cuando se respeta la dignidad del hombre, y sus derechos son reconocidos y tutelados, florece también la creatividad y el ingenio, y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común”.

Pescadores de Sicilia

Para concluir, el cardenal declara su cercanía a “todos los pescadores del mundo que sufren y atraviesan una situación difícil”, en particular a los 18 procedentes de Sicilia que permanecen retenidos en Libia desde principios de septiembre: “Sus familias aguardan con ansia recibir información sobre su paradero y la oportunidad de hablar con sus seres queridos. Sobre todo, anhelan reunirse con ellos”.

Por esta “sencilla razón humanitaria”, concluye, “apelo a los gobiernos y a las correspondientes autoridades nacionales, para que resuelvan esta grave situación y encuentren una solución positiva a través de un diálogo abierto y sincero”.


 Mensaje de Peter Turkson

El Día Mundial de la Pesca se celebra cada año para destacar la importancia de este sector laboral marítimo, que supone una fuente sustancial de empleo para unos 59.5 millones de personas. Sorprendentemente, uno de cada dos trabajadores es una mujer. Asia cuenta con el mayor número de trabajadores en este ámbito, con aproximadamente el 85 por ciento de la fuerza laboral mundial y dispone de 3.1 millones de buques, que representan el 68 por ciento de la flota pesquera mundial.

La celebración de este año coincide con un momento particularmente excepcional, dado que los efectos de la pandemia del COVID-19 se han propagado rápidamente por todo el mundo, con consecuencias dramáticas para las economías de muchos países y un grave impacto en sectores tan vulnerables como el de la pesca.

La industria pesquera y el COVID-19

El impacto del COVID-19 en la industria pesquera atañe principalmente al ámbito de las respuestas estratégicas que han adoptado los gobiernos frente a la pandemia, como el distanciamiento social, el cierre de mercados de pescado, la escasa afluencia de clientes a hoteles y restaurantes. Esto supone un grave problema para la venta de pescado fresco y otros productos pesqueros, sobre todo en lo que se refiere a la disminución de la demanda y a la caída del precio del pescado, razón por la cual, en la situación actual, la pesca, el procesamiento de pescado, el consumo y el comercio han disminuido de manera constante.

Los retos de la industria pesquera

Además de los efectos de la pandemia, el sector de la pesca tiene que afrontar problemas crónicos que la atormentan y ante los cuales, los retos planteados por el COVID-19 palidecen. Estos problemas crónicos, que representan el “crimen pesquero”, son la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), prácticas que todavía se llevan a cabo en distintos lugares del mundo, bajo cualquier pabellón, y que son perpetradas, con frecuencia, por grupos que cuentan con poderosas flotas y mejores recursos. Violan las leyes y las normativas internacionales y nacionales. Esto penaliza a los verdaderos pescadores y a las comunidades pesqueras, que tienen que hacer frente a una competencia desleal y ver como se agotan las poblaciones de peces a un ritmo que provoca que éstas no tengan tiempo de regenerarse. Se trata de una práctica que no es sostenible y que implica una disminución de las reservas pesqueras y una reducción de la capacidad de producción en el futuro. El daño ocasionado por la INDNR y por la sobrepesca no afecta solamente a la población costera, porque para miles de millones de personas el pescado constituye su principal fuente de proteína y la pesca representa el principal medio de vida para millones de personas en todo el mundo.

Las condiciones de los pescadores y el COVID-19

Las condiciones de trabajo y de seguridad de los pescadores embarcados se han visto afectadas por el cierre de los puertos pesqueros debido a la pandemia y a la imposibilidad de realizar cambios en las tripulaciones. Además, la falta de equipos de protección personal ha aumentado el riesgo de transmisión del virus, puesto que los pescadores trabajan en espacios reducidos y ambientes cerrados.

Como consecuencia directa, varios miembros de tripulaciones pesqueras contrajeron el virus a bordo de un cierto número de pesqueros y, al no poder recibir asistencia médica inmediata, fallecieron y fueron rápidamente sepultados en el mar por sus compañeros preocupados. A menudo, sin que las familias conocieran el destino de sus seres queridos.

Otros pescadores migrantes se ven privados de la oportunidad de trabajar. Sin la posibilidad de generar ingresos para mantener a sus familias y pagar sus deudas, están cada vez más expuestos al riesgo de convertirse en víctimas de la trata de personas o del trabajo forzoso. Además, pueden también permanecer largos períodos de tiempo varados en un país extranjero y obligados a vivir en campamentos de refugiados/migrantes, en una situación de hacinamiento y en condiciones higiénicas deplorables.

Por añadidura, la gran mayoría de los pescadores del mundo se vieron excluidos, por diferentes razones, de la “protección social” básica que algunos gobiernos nacionales habían proporcionado, y para sobrevivir se vieron obligados a depender de la generosidad de las organizaciones caritativas o de la ayuda de la comunidad local.

Los problemas del trabajo forzoso y de la trata de personas han atormentado desde siempre al sector pesquero y siguen siendo particularmente graves. En algunos países, estos problemas han empeorado debido a las condiciones de extrema pobreza originadas por la pandemia del COVID-19 y que desencadenan nuevas oleadas de personas desesperadas que han perdido sus trabajos, como los pescadores, procedentes de zonas rurales. Estos desplazados tienden a ser engañados y son obligados por intermediarios y agencias de contratación a trabajar a bordo de buques, bajo la amenaza del uso de la fuerza o mediante la servidumbre por deudas.

La voz de la Iglesia

En este tiempo de pandemia, quisiera hacer un llamamiento a una mayor solidaridad con las personas más marginadas, como se explica en Fratelli Tutti del Papa Francisco: “La solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás. El servicio es «en gran parte, cuidar la fragilidad. Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo»” (#115).

El camino hacia la plena protección de los derechos humanos y laborales de todas las categorías de pescadores sigue siendo un camino largo y sinuoso. Una vez más, alzamos nuestra voz para pedir que las organizaciones internacionales y los gobiernos redoblen sus esfuerzos por aplicar la legislación, para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los pescadores y de sus familias y endurezcan su lucha contra el trabajo forzoso y la trata de personas.

Ya pasó el momento de hablar. ¡Ha llegado el de actuar! “Cuando se respeta la dignidad del hombre, y sus derechos son reconocidos y tutelados, florece también la creatividad y el ingenio, y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común” (Papa Francisco, Discurso a las autoridades civiles, Tirana, Albania, 21 de septiembre de 2014).

Por último, en este Día Mundial de la Pesca, mis pensamientos están con todos los pescadores del mundo que sufren y atraviesan una situación difícil. En particular, me gustaría mencionar a los dieciocho pescadores de diferentes nacionalidades, procedentes de Mazara del Vallo, Sicilia, que permanecen retenidos en Libia, desde el pasado 2 de septiembre.

Sus familias aguardan con ansia recibir información sobre su paradero y la oportunidad de hablar con sus seres queridos. Sobre todo, anhelan reunirse con ellos.

Por esta sencilla razón humanitaria, apelo a los gobiernos y a las correspondientes autoridades nacionales, para que resuelvan esta grave situación y encuentren una solución positiva a través de un diálogo abierto y sincero.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Beato Gracia de Cattaro

BEATO GRACIA (Graciano) DE CATTARO

Agustino, 9 Noviembre

      El beato  Graciano (.Gracia),nació en Mula (Muo),Montenegro, una pequeña aldea en la pintoresca bahía de Cátaro en las costas dálmatas, a muy poca distancia de la capital, hoy Kotor , el centro  mas importante del golfo y de la diócesis .

 

    En el año 1423, Cattaro se sometió espontáneamente al gobierno de Venecia, si bien manteniendo una relativa independencia ,con orgullo ya que se reservaba el derecho  de hacer sus propias leyes y elegir  sus magistrados . Como consecuencia  de esta vinculación con la Serenísima, pronto se convirtió en un puerto vivaz y rico, poblado de numerosos comerciantes, marineros y pescadores. Inicio así el periodo de esplendor que aun en la actualidad se manifiesta en su arquitectura de claro sabor veneciano

 

    Gracia  era un hombre de mar y como tal permaneció  hasta la edad de 30 años.  En uno de sus viajes entro en una iglesia de Venecia, donde le conmovió tanto el sermón proclamado por el agustino Simón da Camerino, que decidió entrar en su misma orden. Fue aceptado como hermano no clérigo , en el convento Monte Ortone, cercano a la ciudad de Padua . Este convento era la cuna de una de las nuevas congregaciones de la Orden agustiniana  formadas en Italia , distinguiéndose junto a  las demás por su particular celo  en el campo disciplinar


     En 1433 fue aceptado por el Prior general Gerardo de Rimini  que de momento lo incorporo a la provincia de las Marcas  de Treviso, con la condición de no recibir más que hermanos  firmementes decididos  a mantener con  fidelidad los ideales propios de la reforma
El hermano Gracia que trabajaba en el jardín, no tardo en ganarse la estima  y el reconocimiento de la comunidad entera. Al incorporarse  dos conventos  más al movimiento de Monte  Ortone este quedó oficialmente erigido en Congregación


      Entre 1472 y 1474 es Simón de Camerino  quien aparece como Vicario en los registros  generales . Unos años más tarde  Gracia fue trasladado a San Cristobal de Venecia , y en esta ciudad  murió el 8 de noviembre  de 1508


      Fuera de los pocos  datos  hasta aquí referidos  y del culto que se le siguió tributando tanto en la Orden como en su tierra de origen , no conocemos otras noticias de Gracia  Las biografías en lengua italiana del Lazzerini (1643) y la latina de Eliseo de Jesús y María (1677) carecen de fundamentos bien documentados .no obstante los reiterados relatos  acerca de su austeridad de vida  y de la fuerza prodigiosa  de su intercesión,  resultan  testimonios validos  de una auténtica  fama de santidad

 

    La continuidad de su culto  fue reconocida  por León XIII en 1889.los restos mortales  del beato  Gracia  descansan en la iglesia  de Mula

Por: Rudolf Arbesmann, o.s.a. | Fuente: Osanet.org

 

miércoles, 26 de agosto de 2020

El papa Francisco y el mar


 

El Papa denuncia la dura situación de los trabajadores del mar

     En el 100º aniversario del Apostolado del Mar/Stella Maris, el "Video del Papa" para el mes de agosto se centra en los marineros, los pescadores y sus familias, cuyas vidas se ven atravesadas por múltiples dificultades y desafíos.
     El Video del Papa de agosto acaba de ser publicado, dando a conocer la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa que incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil - MEJ. En esta ocasión, el Santo Padre se dirige especialmente a “todas las personas que trabajan y viven del mar” y pide que recemos por ellas y sus familias: "La vida del marinero, del pescador y la de sus familias es muy dura", explica Francisco.
Explotación y abuso en la industria del mar
    En los últimos años, varios informes en los medios de comunicación internacionales han revelado las duras condiciones de trabajo que existen en la industria marítima. El libro Fishers and Plunderers – Theft, Slavery and Violence at Sea (2015) reveló, por otro lado, que los pescadores y marineros trabajan en la ocupación más peligrosa del mundo y son particularmente vulnerables a la explotación y el abuso.
    En el peor de los casos, son objeto de trata y viven en condiciones similares a la esclavitud. Sin ir más lejos, la Agencia Europea de Seguridad Marítima declaró en un informe que, entre 2011 y 2020, hubo 745 víctimas fatales de trabajadores del mar y casi 9 mil heridos, entre otras trágicas estadísticas de este sector.
 La preocupación del Papa por los trabajadores
    La preocupación del Papa por los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día va desde el “abandono en puertos lejanos” y el “trabajo forzado” hasta la “pesca industrial y la contaminación”. A través de imágenes de impacto provistas por la Fundación de Justicia Ambiental (EJF), se pueden ver en el video los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día. El Santo Padre también enfatiza, en medio de esta alarmante situación, que “sin la gente de mar muchas partes del mundo sufrirían hambre”.
    En efecto, son más de tres mil millones las personas que dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento, sin mencionar que la pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas. 
    Por su parte, el padre Frédéric Fornos, sacerdote jesuita y Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, explica:
   «Sabemos que las personas que pertenecen al mundo del mar están muy expuestas. Y este año no solo a las adversidades propias que supone el trabajo, sino también a las dificultades que generó la pandemia: la lejanía de la familia por no poder tocar tierra, el miedo al contagio y la incertidumbre laboral por los tiempos que vendrán. Así lo recordó el Papa Francisco en junio, en un videomensaje de agradecimiento y consuelo: "Me gustaría decirles que no están solos y que no están olvidados. Su trabajo en el mar a menudo los mantiene alejados, pero están presentes en mi oración y en mi mente". El Papa nos invita todo el mes de agosto a rezar —esto significa llevar en nuestro corazón y valorar todas las personas que trabajan y viven del mar— por todos sus sacrificios y por su gran contribución ‘a la gran familia humana de alimentos y otros géneros de primera necesidad». Ciudad del Vaticano

miércoles, 5 de agosto de 2020

Mensaje del Papa Francisco a la gente de la mar

 
 
La gente de mar del mundo celebra el apoyo del Papa Francisco en un momento crítico de la crisis por los cambios de tripulación
 
El pasado miércoles, el Papa Francisco publicó un videomensaje rindiendo homenaje a los marinos y los pescadores, y reconociendo las penurias que se están viendo obligados a soportar a raíz de la pandemia del COVID-19.
     Cientos de miles de marinos y pescadores permanecen varados en el mar porque no les conceden permiso para bajar tierra ni se autorizan los cambios de tripulación desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. El Papa Francisco se dirigió directamente a ellos y les dijo: “En estos últimos meses, sus vidas y su trabajo han cambiado notablemente; han afrontado y siguen afrontando, muchos sacrificios”. “Largos períodos de alejamiento a bordo de los barcos sin poder bajar a tierra. La lejanía de la familia, los amigos y el propio país, el miedo al contagio, todos estos elementos son una pesada carga de llevar, ahora más que nunca”, añadió el Papa.
    La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) aplaude al Papa Francisco por reconocer a los héroes no reconocidos de esta pandemia: los marinos y los pescadores. Estos héroes han seguido transportando el 90 % de las mercancías del mundo, velando por que los bienes esenciales y los suministros médicos lleguen a su destino y pescando y suministrando al mundo productos de mar. A pesar del trabajo vital que la gente de mar y los pescadores están desempeñando durante esta pandemia, algunos Gobiernos no están defendiendo los derechos humanos fundamentales de estos trabajadores esenciales, en particular su derecho a regresar a casa al finalizar sus contratos, ya que algunos marinos llevan varados en el mar hasta 15 meses. Como los países cerraron sus fronteras resulta imposible realizar los cambios de tripulación en los buques, un problema que se ha convertido en una crisis humanitaria.
       La desesperación de estos tripulantes fatigados y abandonados cada vez es mayor. La ITF recibe un número creciente de mensajes de personas que trabajan en el mar. Estos mensajes están llenos de desesperación, frustración y creciente desesperanza, debido a la interminable incertidumbre en la que están sumidos. “Las alabanzas y las oraciones del Papa Francisco por los marinos y pescadores afectados por las consecuencias de esta pandemia siguen ilustrando la gravedad de la situación que padecen estos trabajadores y trabajadoras. La ITF, junto con nuestros aliados de la sociedad civil y de la industria, renovamos nuestro llamado a los Gobiernos para que den un paso al frente y contribuyan a facilitar los cambios de tripulación.
     Los Estados de abanderamiento no han asumido su responsabilidad de proteger los derechos humanos de la gente de mar”, afirma el presidente de la ITF, Paddy Crumlin. “Los Gobiernos han incumplido hasta ahora su responsabilidad de defender los derechos humanos; consecuencia de ello es la miseria humana que estamos viendo en todos los océanos del mundo. Muchos marinos tienen fe y están esperando que los Gobiernos, incluido el suyo propio, demuestren liderazgo, abran sus fronteras y se muestren compasivos en estos tiempos de crisis”.  "Los Gobiernos tienen ahora la oportunidad de prestar atención al mensaje del Pontífice y ofrecer a la gente de mar las dispensas de visado y viaje que necesitan para abandonar el barco en el que trabajan y ser sustituidos por una nueva tripulación”, explicó Crumlin.
       El mensaje del Papa Francisco aparece después de la primera cumbre de líderes sindicales del transporte, fabricantes y empleadores, celebrada en el Vaticano en marzo de 2019, organizada por el canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias. “El año pasado, la ITF se comprometió a mantener un diálogo permanente entre nosotros, la Iglesia Católica y las organizaciones religiosas y, lo que es más importante, establecimos una visión compartida para promover los derechos humanos y sindicales y afrontar algunos de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad contemporánea, como la promoción de la justicia social, económica y medioambiental. Esperamos con interés la oportunidad de continuar esta importante iniciativa”, dijo Crumlin.
     “La actual pandemia de coronavirus nos permite ver el alcance de los desafíos que enfrentamos, en particular los emanados de esta crisis que podrían exacerbar las desigualdades actuales, sobre todo para las mujeres y quienes trabajan en la economía informal. Esto refuerza la necesidad permanente de diálogo y cooperación entre los sindicatos y la Iglesia, con el fin de proteger los empleos, poner fin a la explotación y salvaguardar los derechos sindicales”, concluyó Crumlin. 30 Jul 2020

jueves, 23 de julio de 2020

DOMINGO DEL MAR 2020


Mensaje y Oración del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con motivo del Domingo del Mar, 12.07.2020
Con motivo del Domingo del Mar, que se celebra hoy, 12 de julio de 2020, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha enviado un mensaje de agradecimiento a los capellanes, voluntarios y sostenedores del Apostolado del Mar, recordando la difícil labor realizada por los marinos de todo el mundo en este momento de emergencia sanitaria debida a la COVID-19.
Publicamos a continuación el texto del mensaje firmado por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, S.E. el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, y la oración del Dicasterio inspirada en dicho mensaje.
 
Mensaje de S.E. el cardenal Peter Peter Kodwo Appiah Turkson
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, queridos capellanes, voluntarios, amigos y simpatizantes de Stella Maris,

     Este año, la celebración del Domingo del Mar debería haber sido un acontecimiento gozoso, por la celebración del centenario prevista para el mes de octubre en Glasgow, Escocia, (ahora aplazada hasta 2021). Sin embargo, coincide con un momento histórico, insólito y particularmente difícil, que el Papa Francisco ha descrito con las siguientes palabras: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos”[1].
      Nuestro sentimiento está con los familiares y los amigos de las innumerables víctimas del coronavirus (entre ellos muchos marinos) y nos sentimos afligidos y desorientados por las incertidumbres con respecto al futuro.
     La pandemia del COVID-19 obligó a numerosos países a imponer un confinamiento obligatorio y a cerrar muchas empresas, en un intento de impedir la difusión del virus. Aun así, la industria marítima prosiguió su actividad, añadiendo una multitud de retos a la vida de los marinos, que de por sí ya suele ser bastante problemática, y situándoles en el frente de la lucha contra el coronavirus.
     Los buques, que transportan alrededor del 90% de los productos que nos permiten llevar una vida normal en estas difíciles circunstancias, como productos farmacéuticos o equipamientos médicos, siguieron navegando. Antes del cierre total, la industria de los cruceros intentó convencer a los gobiernos y a las autoridades portuarias de que mantuvieran abiertos los puertos y permitieran desembarcar, de forma segura, a sus pasajeros. Al mismo tiempo, intentó frenéticamente hallar formas de contener la propagación de infecciones entre los pasajeros y la tripulación de barcos que se habían convertido en incubadoras del COVID-19.
      A pesar de que los marinos desempeñan un papel fundamental en la economía mundial, contribución importante y necesaria que las organizaciones e instituciones han intentado enfatizar durante la crisis del COVID-19, las actuales legislaciones y la política dominante no les ha otorgado la consideración que se merecen. Por esta razón, el Domingo del Mar es una oportunidad, que se nos brinda, para revalorizar el papel de los marinos y recordar algunos de los problemas que afectan negativamente su vida; problemas que se ven agudizados por la sospecha y el temor al contagio.
       En una situación de emergencia sin precedentes como la que estamos viviendo, los miembros de la tripulación, que ya habían transcurrido entre seis y diez meses embarcados, han tenido que soportar un grave inconveniente: la ampliación de su período de trabajo. Esto conlleva un aumento de la fatiga personal y una prolongada ausencia de sus seres queridos y de la comodidad de sus hogares. Los 100.000 marinos que cada mes, según estimaciones, finalizan sus contratos y están impacientes por regresar a casa, no han podido hacerlo debido al brote del COVID-19 y posterior cierre de las fronteras nacionales y cancelación de vuelos.   Igualmente, miles de marinos que estaban preparados para embarcarse con un nuevo contrato, se quedaron confinados en hoteles y dormitorios en todo el mundo, teniendo a menudo que depender de instituciones caritativas para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, higiene, adquisición de tarjetas SIM, etc..
     Debido a la imposibilidad de obtener licencia para bajar a tierra y del acceso limitado al puerto para llevar a cabo visitas a bordo, los marinos embarcados sufren el aislamiento y un grave estrés psicofísico, que lleva a muchas tripulaciones al borde de la desesperación, llegando incluso a cometer suicidio.
     Nos llegan noticias de muchos marinos con problemas médicos, graves y potencialmente letales, no relacionados con el COVID-19. Sin embargo, necesitan recibir con urgencia atención médica en los hospitales en tierra, tratamientos que, lamentablemente, se les negaron o se retrasaron hasta que pudieron ser trasladados en camilla. Además, los marinos que regresaron a casa después de un largo y dramático viaje, han tenido que someterse a cuarentena, o han sido víctimas de discriminación en su propio país porque son considerados portadores del coronavirus.
     Debemos también lamentar el hecho de que, mientras los marinos garantizan, con dedicación y enormes sacrificios personales, el continuo funcionamiento de las cadenas de suministro, algunos armadores, agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, utilizan la excusa de la pandemia para ignorar sus obligaciones hacia estos marinos, negándose a garantizarles sus derechos laborales, los salarios adecuados y la promoción de un entorno laboral seguro para todos.
     Según un informe, durante los tres primeros meses de 2020 se ha registrado un incremento del 24% en el número de ataques e intentos de secuestro por parte de piratas, con respecto al mismo período de 2019. Al parecer, el coronavirus no ha logrado detener los robos a mano armada, que siguen representando una amenaza para los marinos y añaden así ulterior ansiedad y motivo de preocupación a existencias, ya bajo presión por la incertidumbre causada por el virus.
      Además de las experiencias antes mencionadas, que describen un medio de subsistencia peligroso, debemos considerar ahora que los marinos se enfrentan a la real amenaza de perder este precario medio de vida, ya que para muchos se traducirá en la pérdida total de ingresos y la incapacidad de asumir responsabilidades sociales y domésticas, como por ejemplo el pago de facturas, la educación de las personas a su cargo y el bienestar de la familia.
      Habida cuenta de lo anteriormente expuesto, la celebración del Domingo del Mar, especialmente por parte de los cristianos, es un llamamiento a la “opción preferencial por los pobres” marinos, una opción a vivir en solidaridad con ellos. San Juan Pablo II calificó la solidaridad como una “virtud” y la definió “un compromiso irrenunciable por el bien del prójimo”. Esta debería ser nuestra actitud hacia estos marinos, puesto que las personas que son pobres, no solo porque exponen constantemente su vida al peligro, sino porque lo hacen para garantizar los movimientos de mercancías en favor de una economía mundial sana, merecen verdaderamente nuestra estima y nuestra gratitud.
      Por esta razón, deseamos proponeros nuevamente el mensaje del Secretario General de la OMI, Kitack Lim: “No estáis solos. No os hemos olvidado”.
    No estáis solos: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris están con vosotros, dondequiera que estéis; no necesariamente sobre una pasarela, sino a través de una “capellanía virtual” que se mantiene en contacto con vosotros gracias a las redes sociales, siempre disponibles para responder a vuestra llamada, para escucharos y rezar por vuestro bienestar y el de vuestras familias.
       No os hemos olvidado: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris estarán con vosotros durante los próximos meses, cuando se pondrá a prueba vuestra capacidad de resiliencia, e intentaremos responder a vuestras necesidades materiales y espirituales. Estaremos siempre a vuestro lado, aliviando vuestras preocupaciones, defendiendo vuestros derechos y luchando contra la discriminación
    No estáis solos. No os hemos olvidado: el próximo mes de agosto, la intención de la oración universal que expresa la gran preocupación del Papa Francisco por la humanidad y la misión de la Iglesia, está dedicada al mundo marítimo. Se invitará a todas las comunidades católicas del mundo a rezar por todos los que trabajan y viven del mar, entre ellos, los marinos, los pescadores y sus familias.
     Encomendamos a María, Estrella del Mar, el bienestar de la gente de mar, el compromiso y la dedicación de los capellanes y de los voluntarios y rezamos a Nuestra Señora para que nos proteja de todos los peligros, especialmente de la calamidad del COVID-19.
                                                                                                  Cardenal Peter K. A. Turkson

                                                                                                                                                                   Prefecto 

El Domingo del Mar se suele celebrar el segundo domingo de julio, para recordar y rezar, de una manera especial, por la gente de mar que trabaja lejos de su país, de sus seres queridos y de la Iglesia local. Conscientes de la difícil situación generada por la propagación del COVID-19, algunas Stella Maris nacionales han decidido posponer la celebración a una fecha posterior. Por esta razón, este mensaje se puede utilizar en cualquier otro momento.

Oración por el Domingo del Mar
Oh Bienaventurada Virgen María
, signo del rostro maternal de Dios,
Con confianza filial nos dirigimos a Ti en la actual pandemia.
Guarda en Tu inmaculado Corazón a los marinos, pescadores y a sus familiares, que gracias a su trabajo garantizan, a la familia humana, alimentos y otros géneros de primera necesidad.

Signo de la cercanía del Padre,
sostenlos en las dificultades y protégelos de todos los peligros: aislamiento y grave estrés físico y mental, largos períodos embarcados, la prolongada ausencia de los familiares, de los amigos y del propio país, el miedo al contagio, los intentos de secuestro por parte de los piratas, los robos a mano armada.

Signo de la misericordia del Hijo,

ayuda a los capellanes y a los voluntarios de Stella Maris
a escuchar a la gente de mar,
tratando de responder a sus necesidades materiales y espirituales,
estando a su lado, aliviando sus preocupaciones,
defendiendo sus derechos laborales y luchando contra la discriminación.

Signo de la fecundidad del Espíritu y abogada de los navegantes,

Reconduce al camino de la justicia a los armadores, a las agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, que utilizan la excusa de la pandemia
para ignorar sus obligaciones hacia la gente de mar.
Haz que seamos solidarios con los que han perdido sus ingresos.
Signo de consuelo y de segura, esperanza
abraza con ternura a las víctimas del coronavirus,
especialmente a los marineros que se suicidaron.

Estrella del Mar,
reza por nosotros. ¡Amén!

martes, 21 de julio de 2020

Stella Maris


STELLA MARIS, NOMBRE DE MARIA
·         Stella Maris, Estrella del Mar, llaman a la Virgen marinera desde antiguo.
·         En la oscuridad de la noche, los navegantes por siglos confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. Nada más apropiado, que elegir a María como estrella guía de los navegantes.
·         Una antigua etimología, recogida por escritores eclesiásticos, vincula al nombre con los vocablos hebreos mir, «luz», y yam, «mar»; Míriam sería, entonces, «luz sobre el mar», de ahí el apelativo latino —recogido por las letaníasStella Maris, «Estrella del Mar».
·         La Virgen es la estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro.
·        No se sabe con exactitud, cuándo comienza esta advocación de la Madre de Dios. Pero es sin duda una de las que tiene más antecedentes: “Ave Maris Stella”, "Salve Estrella de Mar”, son las primeras palabras de un himno maravilloso cuyo autor naciera en el año 601 de nuestra era.
·         En diversas citas de la Biblia encontramos la que describe las estrellas como referencia directa o indirecta de la Stma Virgen:

Ø  Apocalipsis (12,1-2), Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto.
Ø  Eclesiástico (50,6), " Como el lucero del alba en medio de las nubes, como la luna llena 
Ø  El libro del Profeta Daniel (12,3), Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Ø  San Pablo en su epístola a los Corintios (15, 41).. Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria..

.En todas estas citas antiguas encontramos alusión a la Madre de Dios, y numerosos textos posteriores nos hablan de Stella Maris
·         El Nombre de la Virgen María significa Estrella del Mar, su papel de intercesora ante Dios y su Divino Hijo, la señaló para pedir piedad, ayuda y socorro.
·         Para el caso de los marineros la estrella  fue, la guía para llegar a puerto en la vida y en el mar.
·         El libro de Reyes, 18, 45- 51, describe una pequeña nube que, elevándose sobre el mar, anunció a Elías mientras oraba en el monte Carmelo, la venida de la lluvia. Esta era una gran noticia pues anunciaba el fin de la grave sequía
·          La Virgen es como esa nube, signo del fin de la sequía. Jesús es la fuente que nos sacia la sed de Dios.
·         Los carmelitas, nacidos espiritualmente en el monte Carmelo le llamaron a la Virgen «Estrella del Mar».
·         Muchos escritores muy antiguos también le llamaron así a la Virgen:: S. Jerónimo (siglo IV), Isidoro de Sevilla (siglo VI), Alcuino de York y Rábano Mauro (siglo IX). Pascasio Radberto escribe en el siglo IX:
"María es la Estrella del Mar a la que debemos seguir con nuestra fe y comportamiento mientras damos tumbos en el mar proceloso de la vida. Ella nos iluminará para creer en Cristo nacido de ella para salvación del mundo."
·         El Himno Ave Maris Stella (Salve estrella del mar) es del siglo VIII o IX

Salve Estrella del mar, Santa Madre de Dios
y siempre Virgen, gran Portal del cielo
Rompe las ataduras de los cautivos, da luz a los ciegos,
aleja de nosotros los males y alcánzanos todos los bienes.
Virgen escogida, amable como ninguna,
Presérvanos sin culpa, virtuosos y apacibles.
Gloria a Dios Padre, gloria a Cristo Soberano
y también al Santo Espíritu, a los Tres un mismo honor. Amén
·         San Bernardo le dedicó a la Virgen, Estrella del Mar, un poema:
"Si se levantan los vientos de la tentación:
si te arrastran hacia los acantilados de la desesperación...
mira la estrella; invoca a María.
Si están a punto de ahogarte las olas de la soberbia,
la ambición, la envidia, la rivalidad...
mira a la Estrella; Invoca a María".

·         Estrella de la Mañana. Antes de salir el sol, hay una estrella que, por ser mas brillante que las otras, permanece aun durante el alba.
Es la estrella de la mañana que anuncia el día. María nos anuncia la llegada del Señor, el Sol que viene. Este título se encuentra en las Letanías Laurentana
·         También hay quienes consideran la influencia egipcia en el significado “amada del Señor” (“Mari-Yam”).
·         Pero, lo más probable, y el significado más apoyado por los Padres de la Iglesia es el significado arameo y hebreo de “Miriam” or “Mariam”: “Señora” o “Soberana”, significado que los egipcios conocían en forma masculina e incluyeron en papiros
·         Así piensa S. Pedro Crisólogo: “El nombre hebreo de María se traduce por ‘Domina’ en latín; el Ángel le da, por tanto, el título de ‘Señora’. (Sermón sobre la Anunciación de la B. Virgen María, 142)
·         Sto. Tomás concuerda, y asegura que a la Stma. Virgen “le es muy propio el nombre de María, que en siríaco quiere decir ‘Señora’” (“Sobre el Avemaría, 1.c., p. 183), aunque en la misma obra también dice que “quiere decir ‘iluminada’” (p. 182) y que “significa ‘estrella del mar’. Como la estrella del mar orienta a puerto a los navegantes, María dirige a los cristianos a la gloria” (p. 185).
·         S. Beda explica la diferencia así: “La palabra María significa en hebreo estrella del mar, y en siríaco Señora.
·         (Padres de la Iglesia )Y el nombre de la Virgen era María. Digamos también acerca de este nombre, que significa «estrella del mar» y se adapta a la Virgen Madre con la mayor proporción (SANBERNARDO, Hom. sobre la Virgen Madre, 2).
·          Porque sólo Ella conjuró la maldición, trajo la bendición y abrió la puerta del paraíso. Por este motivo le va el nombre de «María», que significa «estrella del mar»; como la estrella del mar orienta a puerto a los navegantes, María dirige a los cristianos a la gloria (SANTO TOMÁS, Sobre el Avemaría, 1. c., p. 185).
·         En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: "La preferida de Yahvé Dios". (Exodo 15, 20). Mar o Myr, en Egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o "Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaria: "La Hija preferida de Dios" (Zorell).
·         Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume (Jesús Marí Ballester).
·         La etimología del nombre de María como "estrella del mar" fue extendida por el periodo medieval. Se hace referencia en Isidoro 's Etimologías (siglo 7). El canto llano himno " Ave Maris Stella " ( "Salve, Estrella del mar") data del siglo octavo. Pascasio Radberto en el siglo noveno tiene una explicación alegórica del nombre, escrito que María es la "estrella del mar" a seguir en el camino a Cristo, "para que no zozobrar en medio de las olas tempestuosas del mar."
·          En el período medieval, maris stella llegaron a ser utilizado como un nombre de Polaris en su papel como estrella polar (estrella guía, estrella del norte); que puede haber sido utilizado como tal desde la Antigüedad tardía, ya que se conoce como ἀειφανής "siempre visible" por Stobaeus en el siglo quinto, a pesar de que todavía era unos ocho grados de separación del polo celeste en ese momento.
·         En el siglo XII, San Bernardo de Claraval escribió: "Si surgen los vientos de la tentación; Si está conducido sobre las rocas de aspecto tribulación a la estrella, llama a María; Si se arrojó sobre las olas del orgullo, de ambición, de la envidia, la rivalidad, mira a la estrella, llama a María. en caso de ira o la avaricia o el deseo carnal con violencia invada la frágil embarcación de tu alma, mira la estrella, invoca a María."
·          Antonio de Padua también escribió de María como Estrella del mar.
·          Papa Pío XII en su encíclica, doctor Mellifluus , también citó a Bernardo de Claraval en decir; María ... se interpreta como 'estrella del mar'. Esto tuvo como mejor conviene a la Virgen Madre .. (para) que el rayo no disminuye el brillo de la estrella, por lo que tampoco lo hizo el niño nacido de su empañar la belleza de la virginidad de María.
·         Mecenazgo Virgen, Estrella del Mar es la patrona de los Países Bajos. La Iglesia católica rinde homenaje a la Virgen, Estrella del mar, con un día de fiesta asignado al 27 de septiembre.
·         La gente de mar El Apostolado del Mar (AM) es a menudo conocido localmente como Stella Maris, los cuales reconocen los marinos para proporcionar apoyo pastoral, práctico y espiritual a través de sus capellanes del puerto y los visitadores de barcos en los puertos de todo el mundo. Nuestra Señora Estrella del Mar es el patrón de la AOS.
·         El Apostolado del Mar tiene desde hace muchos años, la conmemoración de la Fiesta de Stella Maris, la Virgen, Estrella del mar, con la misa de cada año en septiembre para la gente de mar. Es un día para orar por todos los marinos y dar gracias por su contribución al comercio mundial. . En una reunión durante la misa Maris Stella en la catedral de Westminster en 2016, el cardenal arzobispo de Westminster Vincent Nichols dijo: "El cuidado de la gente de mar,  esencia de su compromiso, es profundamente cristiana “
·         Aplicación devocionalLa idea de María como una estrella guía para la gente de mar ha dado lugar a la devoción a la Virgen, Estrella del Mar en muchas comunidades costeras y pesqueras católicos. Numerosas iglesias, escuelas y universidades se dedican a Stella Maris, la Virgen Estrella del mar , o María, Estrella del mar .
·         Monasterio de Stella Maris , la casa fundación de la orden carmelita se estableció en el Monte Carmelo, Israel, a principios del siglo XIII. La abadía fue destruida varias veces, pero un monasterio Stella Maris refundada todavía se considera la sede de la orden.
·         Devociones a este título de María se encuentran en el himno popular católica, granizo reina del cielo,  

Granizo, reina del cielo,

el océano de la estrella,
Guía del viajero aquí abajo,
tirado en la oleada de vida,

que reclaman tu atención,
líbranos del peligro y de la aflicción.
Madre de Cristo, Estrella del mar
Ore por el vagabundo, ruega por mí