jueves, 23 de julio de 2020

DOMINGO DEL MAR 2020


Mensaje y Oración del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con motivo del Domingo del Mar, 12.07.2020
Con motivo del Domingo del Mar, que se celebra hoy, 12 de julio de 2020, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha enviado un mensaje de agradecimiento a los capellanes, voluntarios y sostenedores del Apostolado del Mar, recordando la difícil labor realizada por los marinos de todo el mundo en este momento de emergencia sanitaria debida a la COVID-19.
Publicamos a continuación el texto del mensaje firmado por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, S.E. el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, y la oración del Dicasterio inspirada en dicho mensaje.
 
Mensaje de S.E. el cardenal Peter Peter Kodwo Appiah Turkson
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, queridos capellanes, voluntarios, amigos y simpatizantes de Stella Maris,

     Este año, la celebración del Domingo del Mar debería haber sido un acontecimiento gozoso, por la celebración del centenario prevista para el mes de octubre en Glasgow, Escocia, (ahora aplazada hasta 2021). Sin embargo, coincide con un momento histórico, insólito y particularmente difícil, que el Papa Francisco ha descrito con las siguientes palabras: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos”[1].
      Nuestro sentimiento está con los familiares y los amigos de las innumerables víctimas del coronavirus (entre ellos muchos marinos) y nos sentimos afligidos y desorientados por las incertidumbres con respecto al futuro.
     La pandemia del COVID-19 obligó a numerosos países a imponer un confinamiento obligatorio y a cerrar muchas empresas, en un intento de impedir la difusión del virus. Aun así, la industria marítima prosiguió su actividad, añadiendo una multitud de retos a la vida de los marinos, que de por sí ya suele ser bastante problemática, y situándoles en el frente de la lucha contra el coronavirus.
     Los buques, que transportan alrededor del 90% de los productos que nos permiten llevar una vida normal en estas difíciles circunstancias, como productos farmacéuticos o equipamientos médicos, siguieron navegando. Antes del cierre total, la industria de los cruceros intentó convencer a los gobiernos y a las autoridades portuarias de que mantuvieran abiertos los puertos y permitieran desembarcar, de forma segura, a sus pasajeros. Al mismo tiempo, intentó frenéticamente hallar formas de contener la propagación de infecciones entre los pasajeros y la tripulación de barcos que se habían convertido en incubadoras del COVID-19.
      A pesar de que los marinos desempeñan un papel fundamental en la economía mundial, contribución importante y necesaria que las organizaciones e instituciones han intentado enfatizar durante la crisis del COVID-19, las actuales legislaciones y la política dominante no les ha otorgado la consideración que se merecen. Por esta razón, el Domingo del Mar es una oportunidad, que se nos brinda, para revalorizar el papel de los marinos y recordar algunos de los problemas que afectan negativamente su vida; problemas que se ven agudizados por la sospecha y el temor al contagio.
       En una situación de emergencia sin precedentes como la que estamos viviendo, los miembros de la tripulación, que ya habían transcurrido entre seis y diez meses embarcados, han tenido que soportar un grave inconveniente: la ampliación de su período de trabajo. Esto conlleva un aumento de la fatiga personal y una prolongada ausencia de sus seres queridos y de la comodidad de sus hogares. Los 100.000 marinos que cada mes, según estimaciones, finalizan sus contratos y están impacientes por regresar a casa, no han podido hacerlo debido al brote del COVID-19 y posterior cierre de las fronteras nacionales y cancelación de vuelos.   Igualmente, miles de marinos que estaban preparados para embarcarse con un nuevo contrato, se quedaron confinados en hoteles y dormitorios en todo el mundo, teniendo a menudo que depender de instituciones caritativas para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, higiene, adquisición de tarjetas SIM, etc..
     Debido a la imposibilidad de obtener licencia para bajar a tierra y del acceso limitado al puerto para llevar a cabo visitas a bordo, los marinos embarcados sufren el aislamiento y un grave estrés psicofísico, que lleva a muchas tripulaciones al borde de la desesperación, llegando incluso a cometer suicidio.
     Nos llegan noticias de muchos marinos con problemas médicos, graves y potencialmente letales, no relacionados con el COVID-19. Sin embargo, necesitan recibir con urgencia atención médica en los hospitales en tierra, tratamientos que, lamentablemente, se les negaron o se retrasaron hasta que pudieron ser trasladados en camilla. Además, los marinos que regresaron a casa después de un largo y dramático viaje, han tenido que someterse a cuarentena, o han sido víctimas de discriminación en su propio país porque son considerados portadores del coronavirus.
     Debemos también lamentar el hecho de que, mientras los marinos garantizan, con dedicación y enormes sacrificios personales, el continuo funcionamiento de las cadenas de suministro, algunos armadores, agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, utilizan la excusa de la pandemia para ignorar sus obligaciones hacia estos marinos, negándose a garantizarles sus derechos laborales, los salarios adecuados y la promoción de un entorno laboral seguro para todos.
     Según un informe, durante los tres primeros meses de 2020 se ha registrado un incremento del 24% en el número de ataques e intentos de secuestro por parte de piratas, con respecto al mismo período de 2019. Al parecer, el coronavirus no ha logrado detener los robos a mano armada, que siguen representando una amenaza para los marinos y añaden así ulterior ansiedad y motivo de preocupación a existencias, ya bajo presión por la incertidumbre causada por el virus.
      Además de las experiencias antes mencionadas, que describen un medio de subsistencia peligroso, debemos considerar ahora que los marinos se enfrentan a la real amenaza de perder este precario medio de vida, ya que para muchos se traducirá en la pérdida total de ingresos y la incapacidad de asumir responsabilidades sociales y domésticas, como por ejemplo el pago de facturas, la educación de las personas a su cargo y el bienestar de la familia.
      Habida cuenta de lo anteriormente expuesto, la celebración del Domingo del Mar, especialmente por parte de los cristianos, es un llamamiento a la “opción preferencial por los pobres” marinos, una opción a vivir en solidaridad con ellos. San Juan Pablo II calificó la solidaridad como una “virtud” y la definió “un compromiso irrenunciable por el bien del prójimo”. Esta debería ser nuestra actitud hacia estos marinos, puesto que las personas que son pobres, no solo porque exponen constantemente su vida al peligro, sino porque lo hacen para garantizar los movimientos de mercancías en favor de una economía mundial sana, merecen verdaderamente nuestra estima y nuestra gratitud.
      Por esta razón, deseamos proponeros nuevamente el mensaje del Secretario General de la OMI, Kitack Lim: “No estáis solos. No os hemos olvidado”.
    No estáis solos: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris están con vosotros, dondequiera que estéis; no necesariamente sobre una pasarela, sino a través de una “capellanía virtual” que se mantiene en contacto con vosotros gracias a las redes sociales, siempre disponibles para responder a vuestra llamada, para escucharos y rezar por vuestro bienestar y el de vuestras familias.
       No os hemos olvidado: los capellanes y los voluntarios de Stella Maris estarán con vosotros durante los próximos meses, cuando se pondrá a prueba vuestra capacidad de resiliencia, e intentaremos responder a vuestras necesidades materiales y espirituales. Estaremos siempre a vuestro lado, aliviando vuestras preocupaciones, defendiendo vuestros derechos y luchando contra la discriminación
    No estáis solos. No os hemos olvidado: el próximo mes de agosto, la intención de la oración universal que expresa la gran preocupación del Papa Francisco por la humanidad y la misión de la Iglesia, está dedicada al mundo marítimo. Se invitará a todas las comunidades católicas del mundo a rezar por todos los que trabajan y viven del mar, entre ellos, los marinos, los pescadores y sus familias.
     Encomendamos a María, Estrella del Mar, el bienestar de la gente de mar, el compromiso y la dedicación de los capellanes y de los voluntarios y rezamos a Nuestra Señora para que nos proteja de todos los peligros, especialmente de la calamidad del COVID-19.
                                                                                                  Cardenal Peter K. A. Turkson

                                                                                                                                                                   Prefecto 

El Domingo del Mar se suele celebrar el segundo domingo de julio, para recordar y rezar, de una manera especial, por la gente de mar que trabaja lejos de su país, de sus seres queridos y de la Iglesia local. Conscientes de la difícil situación generada por la propagación del COVID-19, algunas Stella Maris nacionales han decidido posponer la celebración a una fecha posterior. Por esta razón, este mensaje se puede utilizar en cualquier otro momento.

Oración por el Domingo del Mar
Oh Bienaventurada Virgen María
, signo del rostro maternal de Dios,
Con confianza filial nos dirigimos a Ti en la actual pandemia.
Guarda en Tu inmaculado Corazón a los marinos, pescadores y a sus familiares, que gracias a su trabajo garantizan, a la familia humana, alimentos y otros géneros de primera necesidad.

Signo de la cercanía del Padre,
sostenlos en las dificultades y protégelos de todos los peligros: aislamiento y grave estrés físico y mental, largos períodos embarcados, la prolongada ausencia de los familiares, de los amigos y del propio país, el miedo al contagio, los intentos de secuestro por parte de los piratas, los robos a mano armada.

Signo de la misericordia del Hijo,

ayuda a los capellanes y a los voluntarios de Stella Maris
a escuchar a la gente de mar,
tratando de responder a sus necesidades materiales y espirituales,
estando a su lado, aliviando sus preocupaciones,
defendiendo sus derechos laborales y luchando contra la discriminación.

Signo de la fecundidad del Espíritu y abogada de los navegantes,

Reconduce al camino de la justicia a los armadores, a las agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, que utilizan la excusa de la pandemia
para ignorar sus obligaciones hacia la gente de mar.
Haz que seamos solidarios con los que han perdido sus ingresos.
Signo de consuelo y de segura, esperanza
abraza con ternura a las víctimas del coronavirus,
especialmente a los marineros que se suicidaron.

Estrella del Mar,
reza por nosotros. ¡Amén!

martes, 21 de julio de 2020

Stella Maris


STELLA MARIS, NOMBRE DE MARIA
·         Stella Maris, Estrella del Mar, llaman a la Virgen marinera desde antiguo.
·         En la oscuridad de la noche, los navegantes por siglos confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. Nada más apropiado, que elegir a María como estrella guía de los navegantes.
·         Una antigua etimología, recogida por escritores eclesiásticos, vincula al nombre con los vocablos hebreos mir, «luz», y yam, «mar»; Míriam sería, entonces, «luz sobre el mar», de ahí el apelativo latino —recogido por las letaníasStella Maris, «Estrella del Mar».
·         La Virgen es la estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro.
·        No se sabe con exactitud, cuándo comienza esta advocación de la Madre de Dios. Pero es sin duda una de las que tiene más antecedentes: “Ave Maris Stella”, "Salve Estrella de Mar”, son las primeras palabras de un himno maravilloso cuyo autor naciera en el año 601 de nuestra era.
·         En diversas citas de la Biblia encontramos la que describe las estrellas como referencia directa o indirecta de la Stma Virgen:

Ø  Apocalipsis (12,1-2), Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto.
Ø  Eclesiástico (50,6), " Como el lucero del alba en medio de las nubes, como la luna llena 
Ø  El libro del Profeta Daniel (12,3), Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Ø  San Pablo en su epístola a los Corintios (15, 41).. Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria..

.En todas estas citas antiguas encontramos alusión a la Madre de Dios, y numerosos textos posteriores nos hablan de Stella Maris
·         El Nombre de la Virgen María significa Estrella del Mar, su papel de intercesora ante Dios y su Divino Hijo, la señaló para pedir piedad, ayuda y socorro.
·         Para el caso de los marineros la estrella  fue, la guía para llegar a puerto en la vida y en el mar.
·         El libro de Reyes, 18, 45- 51, describe una pequeña nube que, elevándose sobre el mar, anunció a Elías mientras oraba en el monte Carmelo, la venida de la lluvia. Esta era una gran noticia pues anunciaba el fin de la grave sequía
·          La Virgen es como esa nube, signo del fin de la sequía. Jesús es la fuente que nos sacia la sed de Dios.
·         Los carmelitas, nacidos espiritualmente en el monte Carmelo le llamaron a la Virgen «Estrella del Mar».
·         Muchos escritores muy antiguos también le llamaron así a la Virgen:: S. Jerónimo (siglo IV), Isidoro de Sevilla (siglo VI), Alcuino de York y Rábano Mauro (siglo IX). Pascasio Radberto escribe en el siglo IX:
"María es la Estrella del Mar a la que debemos seguir con nuestra fe y comportamiento mientras damos tumbos en el mar proceloso de la vida. Ella nos iluminará para creer en Cristo nacido de ella para salvación del mundo."
·         El Himno Ave Maris Stella (Salve estrella del mar) es del siglo VIII o IX

Salve Estrella del mar, Santa Madre de Dios
y siempre Virgen, gran Portal del cielo
Rompe las ataduras de los cautivos, da luz a los ciegos,
aleja de nosotros los males y alcánzanos todos los bienes.
Virgen escogida, amable como ninguna,
Presérvanos sin culpa, virtuosos y apacibles.
Gloria a Dios Padre, gloria a Cristo Soberano
y también al Santo Espíritu, a los Tres un mismo honor. Amén
·         San Bernardo le dedicó a la Virgen, Estrella del Mar, un poema:
"Si se levantan los vientos de la tentación:
si te arrastran hacia los acantilados de la desesperación...
mira la estrella; invoca a María.
Si están a punto de ahogarte las olas de la soberbia,
la ambición, la envidia, la rivalidad...
mira a la Estrella; Invoca a María".

·         Estrella de la Mañana. Antes de salir el sol, hay una estrella que, por ser mas brillante que las otras, permanece aun durante el alba.
Es la estrella de la mañana que anuncia el día. María nos anuncia la llegada del Señor, el Sol que viene. Este título se encuentra en las Letanías Laurentana
·         También hay quienes consideran la influencia egipcia en el significado “amada del Señor” (“Mari-Yam”).
·         Pero, lo más probable, y el significado más apoyado por los Padres de la Iglesia es el significado arameo y hebreo de “Miriam” or “Mariam”: “Señora” o “Soberana”, significado que los egipcios conocían en forma masculina e incluyeron en papiros
·         Así piensa S. Pedro Crisólogo: “El nombre hebreo de María se traduce por ‘Domina’ en latín; el Ángel le da, por tanto, el título de ‘Señora’. (Sermón sobre la Anunciación de la B. Virgen María, 142)
·         Sto. Tomás concuerda, y asegura que a la Stma. Virgen “le es muy propio el nombre de María, que en siríaco quiere decir ‘Señora’” (“Sobre el Avemaría, 1.c., p. 183), aunque en la misma obra también dice que “quiere decir ‘iluminada’” (p. 182) y que “significa ‘estrella del mar’. Como la estrella del mar orienta a puerto a los navegantes, María dirige a los cristianos a la gloria” (p. 185).
·         S. Beda explica la diferencia así: “La palabra María significa en hebreo estrella del mar, y en siríaco Señora.
·         (Padres de la Iglesia )Y el nombre de la Virgen era María. Digamos también acerca de este nombre, que significa «estrella del mar» y se adapta a la Virgen Madre con la mayor proporción (SANBERNARDO, Hom. sobre la Virgen Madre, 2).
·          Porque sólo Ella conjuró la maldición, trajo la bendición y abrió la puerta del paraíso. Por este motivo le va el nombre de «María», que significa «estrella del mar»; como la estrella del mar orienta a puerto a los navegantes, María dirige a los cristianos a la gloria (SANTO TOMÁS, Sobre el Avemaría, 1. c., p. 185).
·         En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: "La preferida de Yahvé Dios". (Exodo 15, 20). Mar o Myr, en Egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o "Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaria: "La Hija preferida de Dios" (Zorell).
·         Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume (Jesús Marí Ballester).
·         La etimología del nombre de María como "estrella del mar" fue extendida por el periodo medieval. Se hace referencia en Isidoro 's Etimologías (siglo 7). El canto llano himno " Ave Maris Stella " ( "Salve, Estrella del mar") data del siglo octavo. Pascasio Radberto en el siglo noveno tiene una explicación alegórica del nombre, escrito que María es la "estrella del mar" a seguir en el camino a Cristo, "para que no zozobrar en medio de las olas tempestuosas del mar."
·          En el período medieval, maris stella llegaron a ser utilizado como un nombre de Polaris en su papel como estrella polar (estrella guía, estrella del norte); que puede haber sido utilizado como tal desde la Antigüedad tardía, ya que se conoce como ἀειφανής "siempre visible" por Stobaeus en el siglo quinto, a pesar de que todavía era unos ocho grados de separación del polo celeste en ese momento.
·         En el siglo XII, San Bernardo de Claraval escribió: "Si surgen los vientos de la tentación; Si está conducido sobre las rocas de aspecto tribulación a la estrella, llama a María; Si se arrojó sobre las olas del orgullo, de ambición, de la envidia, la rivalidad, mira a la estrella, llama a María. en caso de ira o la avaricia o el deseo carnal con violencia invada la frágil embarcación de tu alma, mira la estrella, invoca a María."
·          Antonio de Padua también escribió de María como Estrella del mar.
·          Papa Pío XII en su encíclica, doctor Mellifluus , también citó a Bernardo de Claraval en decir; María ... se interpreta como 'estrella del mar'. Esto tuvo como mejor conviene a la Virgen Madre .. (para) que el rayo no disminuye el brillo de la estrella, por lo que tampoco lo hizo el niño nacido de su empañar la belleza de la virginidad de María.
·         Mecenazgo Virgen, Estrella del Mar es la patrona de los Países Bajos. La Iglesia católica rinde homenaje a la Virgen, Estrella del mar, con un día de fiesta asignado al 27 de septiembre.
·         La gente de mar El Apostolado del Mar (AM) es a menudo conocido localmente como Stella Maris, los cuales reconocen los marinos para proporcionar apoyo pastoral, práctico y espiritual a través de sus capellanes del puerto y los visitadores de barcos en los puertos de todo el mundo. Nuestra Señora Estrella del Mar es el patrón de la AOS.
·         El Apostolado del Mar tiene desde hace muchos años, la conmemoración de la Fiesta de Stella Maris, la Virgen, Estrella del mar, con la misa de cada año en septiembre para la gente de mar. Es un día para orar por todos los marinos y dar gracias por su contribución al comercio mundial. . En una reunión durante la misa Maris Stella en la catedral de Westminster en 2016, el cardenal arzobispo de Westminster Vincent Nichols dijo: "El cuidado de la gente de mar,  esencia de su compromiso, es profundamente cristiana “
·         Aplicación devocionalLa idea de María como una estrella guía para la gente de mar ha dado lugar a la devoción a la Virgen, Estrella del Mar en muchas comunidades costeras y pesqueras católicos. Numerosas iglesias, escuelas y universidades se dedican a Stella Maris, la Virgen Estrella del mar , o María, Estrella del mar .
·         Monasterio de Stella Maris , la casa fundación de la orden carmelita se estableció en el Monte Carmelo, Israel, a principios del siglo XIII. La abadía fue destruida varias veces, pero un monasterio Stella Maris refundada todavía se considera la sede de la orden.
·         Devociones a este título de María se encuentran en el himno popular católica, granizo reina del cielo,  

Granizo, reina del cielo,

el océano de la estrella,
Guía del viajero aquí abajo,
tirado en la oleada de vida,

que reclaman tu atención,
líbranos del peligro y de la aflicción.
Madre de Cristo, Estrella del mar
Ore por el vagabundo, ruega por mí

 

lunes, 13 de julio de 2020

Mensaje Cardenal Turkson DOMINGO DEL MAR 2020


 La gente de mar se enfrenta a retos adicionales debido a pandemia

      El Cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral dirigió un mensaje este domingo 12 de julio con ocasión de la celebración del Domingo del Mar, para recordar y rezar de una manera especial, por la gente del mar, que trabaja lejos de su país, de sus seres queridos y de la Iglesia local.
Ciudad del Vaticano
      El Cardenal Turkson inicia su mensaje citando al Papa Francisco en el Momento extraordinario de oración, del pasado 27 de marzo de 2020: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos”, y expresó: “Nuestro sentimiento está con los familiares y los amigos de las innumerables víctimas del coronavirus (entre ellos muchos marinos) y nos sentimos afligidos y desorientados por las incertidumbres con respecto al futuro”.
Covid-19 y aporte de la industria marítima
     Turkson subraya el aporte de la industria marítima que “prosiguió su actividad, añadiendo una multitud de retos a la vida de los marinos, que de por sí ya suele ser bastante problemática, ysituándoles en el frente de la lucha contra el coronavirus. Los buques, que transportan alrededor del 90% de los productos que nos permiten llevar una vida normal en estas difíciles circunstancias, como productos farmacéuticos o equipamientos médicos, siguieron navegando”.
Domingo del Mar, ocasión para valorizar el papel de los marinos
    El prefecto señaló que “A pesar de que los marinos desempeñan un papel fundamental en la economía mundial, contribución importante y necesaria que las organizaciones e instituciones han intentado enfatizar durante la crisis del COVID-19, las actuales legislaciones y la política dominante no les ha otorgado la consideración que se merecen. Por esta razón, el Domingo del Mar es una oportunidad, que se nos brinda, para revalorizar el papel de los marinos y recordar algunos de los problemas que afectan negativamente su vida; problemas que se ven agudizados por la sospecha y el temor al contagio”.
¿Cómo afecta la pandemia la vida de los marinos?
      El Cardenal Turkson subraya en su mensaje que la actual situación de emergencia afecta a los marinos por “la ampliación de su período de trabajo” y “una prolongada ausencia de sus seres queridos y de la comodidad de sus hogares”. A esto se añade la finalización de los contratos, que muchas veces está sucediendo cuando se encuentran en altamar. También están las dificultades para acceder a los puertos y obtener atención médica.
Derechos laborales y violencia
     En el mensaje, Turkson subraya que “Debemos también lamentar el hecho de que, mientras los marinos garantizan, con dedicación y enormes sacrificios personales, el continuo funcionamiento de las cadenas de suministro, algunos armadores, agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, utilizan la excusa de la pandemia para ignorar sus obligaciones hacia estos marinos, negándose a garantizarles sus derechos laborales, los salarios adecuados y la promoción de un entorno laboral seguro para todos”.
    El purpurado afirma que “Según un informe, durante los tres primeros meses de 2020 se ha registrado un incremento del 24% en el número de ataques e intentos de secuestro por parte de piratas, con respecto al mismo período de 2019. Al parecer, el coronavirus no ha logrado detener los robos a mano armada, que siguen representando una amenaza para los marinos”.
Domingo del Mar y la opción preferencial por los pobres
    Turkson insiste en que “la celebración del Domingo del Mar, especialmente por parte de los cristianos, es un llamamiento a la “opción preferencial por los pobres” marinos, una opción a vivir en solidaridad con ellos”. El cardenal termina su mensaje citando el mensaje del Secretario General de la OMI, Kitack Lim: “No estáis solos. No os hemos olvidado”.


Oración inspirada en el Mensaje para el Domingo del Mar (12 de julio de 2020) del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

Oh Bienaventurada Virgen María, signo del rostro maternal de Dios,
Con confianza filial nos dirigimos a Ti en la actual pandemia.
Guarda en Tu inmaculado Corazón a los marinos,
pescadores y a sus familiares,
que gracias a su trabajo garantizan,
a la familia humana, alimentos
y otros géneros de primera necesidad.

Signo de la cercanía del Padre,
sostenlos en las dificultades y protégelos de todos los peligros:
aislamiento y grave estrés físico y mental,
largos períodos embarcados, la prolongada
ausencia de los familiares, de los amigos y del propio país,
el miedo al contagio,
los intentos de secuestro por parte de los piratas,
los robos a mano armada

Signo de la misericordia del Hijo,
ayuda a los capellanes y a los voluntarios de Stella Maris
a escuchar a la gente de mar,
tratando de responder a sus necesidades materiales y espirituales,
estando a su lado, aliviando sus preocupaciones,
defendiendo sus derechos laborales y luchando contra la discriminación.

Signo de la fecundidad del Espíritu y abogada de los navegantes,
Reconduce al camino de la justicia a los armadores,
a las agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos,
que utilizan la excusa de la pandemia
para ignorar sus obligaciones hacia la gente de mar.
Haz que seamos solidarios con los que han perdido sus ingresos.

Signo de consuelo y de segura, esperanza
abraza con ternura a las víctimas del coronavirus,
especialmente a los marineros que se suicidaron.
Estrella del Mar, reza por nosotros. ¡Amén!

viernes, 10 de julio de 2020

La Gente de mar: trabajadores esenciales, claves


A propósito de las circunstancias que afectan a la gente de mar a causa del Coronavirus y de las voces que internacionalmente se han alzado.
Ricardo R. Martos

      El día 1 de mayo, a petición de diversas asociaciones internacionales de capitanes de la marina mercante y de armadores, así como con el apoyo de la International Chamber of Shipping (ICS) y de la International Transport Federation (ITF), en muchos p uertos del mundo los barcos hicieron sonar sus sirenas en reconocimiento a la contribución que la gente de mar hace a nuestra sociedad y de una manera especial en este momento tan difícil debido al COVID-19. A nivel de España, tanto Puertos del Estado como ANAVE, se sumaron a ese reconocimiento a la gente de mar.
      Previamente, el 19 de marzo, las ya mencionadas International Chamber of Shipping e International Transport Federation habían dirigido conjuntamente una carta abierta a las Naciones Unidas, pidiendo que se facilitaran los cambios de tripulaciones, se considerara a los marinos trabajadores clave y se aseguraran los servicios de bienestar en puerto.
      El día 20 de marzo la International Christian Maritime Association (ICMA) , se dirigía también a las Naciones Unidas, respaldando el escrito antes mencionado.
      Por su parte, el Lloyd's List Shipping Podcast (How to help shipping’s stranded seafarers) de 9 de abril, advertía: “Dado que las compañías navieras continúan posponiendo el intercambio de tripulaciones y extendiendo los contratos de trabajo como única forma de superar las restricciones de cuarentena y de los viajes por coronavirus, la industria tiene una bomba de relojería en sus manos. No se equivoquen: la fatiga entre la gente de mar traerá consigo inevitablemente más accidentes en el mar. “
     Por su parte la OMI publicó el 27 de marzo la Circular Letter No.4204/Add.6 en la que entre otras cosas se decía: "Se recomienda a los gobiernos y autoridades nacionales relevantes que designen a la gente de mar profesional y al personal marino, independientemente de su nacionalidad cuando se encuentren en su jurisdicción, como trabajadores clave que prestan un servicio esencial…”
     Y, con fecha 5 de mayo, la Circular Letter No.4204/Add.14 , decía: “Las compañías navieras y las aerolíneas están cooperando para cumplir con esta prioridad al garantizar que las operaciones fiables puedan continuar durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Sin embargo, estas redes se detendrán si no se puede disponer de tripulaciones de relevo en los barcos debido a la falta de vuelos disponibles y a otras restricciones que afectan a los viajes y a la circulación de dichas tripulaciones. Esta situación crítica adquiere cada vez más una dimensión humanitaria para aquellas tripulaciones que ya han pasado muchos meses en el mar y que es necesario repatriar a sus países de origen y reemplazar urgentemente…”
   Hay pues una unánime opinión de que la gente de mar debe ser considerada trabajadores clave, que se debe asegurar que puedan ser repatriados para disfrutar de las vacaciones que les corresponden y que puedan ser relevados por otras tripulaciones que puedan acceder al barco. Huelga decir el papel crucial del sector marítimo para la macroeconomía y su repercusión en las economías domésticas.
     Sin embargo, nos topamos con la cruda realidad de tripulantes que han sobrepasado ampliamente los períodos de contrato y que siguen a bordo porque no pueden ser desembarcados.
      Problema aparte es el de los barcos de cruceros, que, no pudiendo operar, están fondeados por todo el mundo, con numerosos tripulantes a bordo, viviendo situaciones de gran ansiedad, porque no se les permite desembarcar o porque se encuentran bloqueados en distintos puertos porque sus países tienen las fronteras cerradas.
    Es evidente que nos hallamos ante unas circunstancias inéditas, inimaginables, pero ¿no se pueden buscar soluciones especiales para gente especial?
     Vayamos a otro apartado: el de los servicios de bienestar en puerto. Con motivo de la actual situación se vuelve a hablar de su necesidad. Conviene recordar que la OIT de manera clara y explícita a través de su convenio 161 (1987) y posteriormente del MCL 2006, ya estableció que los Estados firmantes debían ocuparse de que en los puertos de cierta importancia hubiera servicios de bienestar para los marinos. Y ¿qué ocurre en la práctica? Pues que en muchos puertos importantes tales servicios brillan por su ausencia y que allá en donde los hay, en su inmensa mayoría son ofrecidos por entidades privadas, sin ánimo de lucro, mayoritariamente de iglesias cristianas, que deben luchar por su supervivencia económica para lo cual dependerán frecuentemente de la sensibilidad de la comunidad portuaria local.
    Resulta necesario que se tome en serio el considerar a la gente de mar como trabajadores esenciales.
    Urge que se cumplan los convenios y recomendaciones internacionales en lo que hace referencia a las necesidades humanas de las tripulaciones y que se adopten las medidas oportunas para que los tripulantes que deben desembarcar puedan llegar a sus hogares y se destinen los recursos necesarios para que la gente de mar disponga en puerto de los servicios que requiere Stella  Maris Barcelona    



miércoles, 1 de julio de 2020

Cristina de Castro


ROSA DOS VENTOS
La mejor defensa de las familias del mar
 
      Aunque sabemos que en nuestra vida tendremos que ver partir a algunos de nuestros seres queridos, cuando esto sucede, siempre nos sobresalta. Conocimos a Cristina de Castro y a Maricarmen Grobas del Apostolado del Mar en 1988, cuando nuestros maridos estaban embarcados en el caladero Banco Canario-Sahariano, negociando el Primer Convenio Colectivo para esa flota (cotizaciones dignas, salario garantizado y vacaciones retribuidas).
     Cristina acostumbraba a decirnos que éramos muy valientes por educar a nuestros hijos solas, con el padre ausente, desempeñando nosotras el rol de madre y padre a la vez. Siempre hablaba de los marineros con admiración y nos decía "Llevan una vida muy dura, con jornadas de 18 y 20 horas? que los enrudecen. Debéis ser comprensivas". Así empezamos a descubrir la humanidad de Cristina, su generosidad y su respeto por las familias marineras.
      En 1990, nos propuso crear una asociación. Aunque al principio nos dio miedo, Cristina nos animó y nos lo puso todo tan fácil que finalmente aceptamos, y así nació Rosa dos Ventos. En el año 2008 la revista de la asociación, Boga, tituló en su portada "EL TRABAJO EN LA MAR, LA ESCLAVITUD SILENCIOSA DEL SIGLO XXI". Cristina hizo llegar esta revista a todos los despachos de las autoridades responsables de la pesca: había que conseguir jornadas laborales de menos horas, campañas más cortas, barcos más seguros y habitables, y más conciliación familiar para las familias marineras.
     Cristina fue un referente en la lucha por dignificar la vida de los marineros. Denunció -tanto en Madrid como en Bruselas, frente a ministros, parlamentarios y concelleiros- los abusos de los empresarios de la pesca hacia sus trabajadores. En una comparecencia afirmó que los inspectores dejaban salir al mar barcos sin las condiciones de seguridad mínimas y que "más que barcos eran ataúdes flotantes". Mejorar la calidad de vida de los marineros era su meta en la vida.
     Cristina nos dejó el pasado día 7 y, por desgracia, tuvimos que despedirla en silencio, desde casa, confinados, cuando ella se merecía nuestra presencia, nuestro cariño, respeto y agradecimiento a esa mujer tenaz, fuerte, luchadora, humana y con mucha fe. Gracias Cristina, por tus enseñanzas, tu inquietud y tu lealtad hacia la gente del mar. Gracias por ser La Capitana y El Timón de Rosa dos Ventos durante 30 años. Mientras nosotras sigamos vivas estarás siempre en nuestros corazones. Nosotras pensamos que los seres queridos no mueren jamás, porque viven siempre en el recuerdo y en el corazón de quienes los aman.
*Presidenta de la Asociación Rosa dos Ventos
Modesta Cancelas* 15.04.2020 | 00:38