sábado, 6 de julio de 2019


“Confía Marinero, dale a El tu timón”
A los hombres y mujeres del mar en la festividad de  nuestra Señora la Virgen del Carmen
 
      Nuevamente la Iglesia , en el día de la Virgen del Carmen , dirige su mirada hacia las  gentes del mar . Y lo hace sabiendo de sus gozos y sus tristezas y animando en este año de 2019 a reconocer que si entregamos nuestro timón al Señor de los mares –con la intercesión de la Virgen del Carmen – la barca de nuestras vidas llegará a buen puerto.  
     Son muchas las dificultades y ,la complejidad de muchas situaciones y cuestiones las que afectan al mundo de la mar. Son muchas también las personas- hijos de Dios -  afectadas en su vida y trabajo por su relación con  los desafíos y oportunidades que presentan nuestros mares, océanos y áreas costeras. Son muchas las personas cuyos medios de vida dependen del mundo de la mar
       Precisamente por eso, nuestra confianza está más anclada y segura  en las manos y el corazón que conduce el timón marinero :  Nuestro Señor Jesucristo , el Hijo de Santa María. Y por tanto, este dia de las gentes del mar es momento muy apropiado para renovar nuestra confianza en El, y superar así  , innumerables y persistentes cuestiones complejas que se esconden tras algunas significativas cifras, que revelan la importancia y las aportaciones de los sectores pesqueros a la sociedad, Por ejemplo  3 mil millones de personas dependen de la pesca . De ellos 500 millones de personas de los países en vías de desarrollo, sin olvidar que el  90% de las mercancías se transportan por mar sirviendo desde un papel muy significativo a nuestra economía global transportando, de una parte a otra del globo, el 90% de los bienes que utilizamos en nuestra vida cotidiana.
       Muchas de estas actividades sirven para la seguridad alimentaria, para el crecimiento económico y para el  alivio de la pobreza. Pero ello está acompañado de muchas injusticias:  En primer lugar , además de los abusos físicos y verbales, cabe destacar la explotación masiva de pescadores, incluyendo numerosos casos de trabajo forzado, la trata de seres humanos y la desaparición en el mar. Este año pasado  en España entre otros naufragaron el “Sin querer 2” y “A Silvosa” con varias victimas en ellos   .
     Sin  olvidar, la violencia y la piratería en el mar ni  el abandono de buques y tripulación Además, no debemos olvidar el reto de la sostenibilidad de la fauna marina , la contaminación y otros problemas ambientales. Desde esta angustiosa y dolorosa realidad, en la  Iglesia, no podemos taparnos los oídos, no podemos permanecer en silencio sino dar nuestra voz a los que no la tienen
      La mar es por un lado un elemento de contemplación y de admiración, y a la vez es un bien común que hay que proteger desde la concienciación y mediante leyes adecuadas, porque a veces la acción humana tiene un impacto negativo sobre los mares, Y donde los que más sufren las consecuencias son las comunidades inocentes de países del Tercer Mundo olvidando como los mares son vías de unión de la familia humana y a la vez son fuentes de energía, alimento y comercio.
      Por todo ello, es muy importante considerar la solidaridad y dentro de ella, de manera especial según nos indica recientemente  el Papa Francisco, la "solidaridad intergeneracional" (cf. Laudato Si ', 159-162) como un imperativo moral clave para responder a los problemas de nuestro tiempo. Cuando se ponen las necesidades de nuestros contemporáneos, especialmente de los jóvenes, y también de las generaciones venideras, en el centro de los esfuerzos para cuidar la creación, se puede promover y proteger el bien común de todos, “ya que el mundo que hemos recibido también pertenece a quienes nos seguirán ”(cf. ibid. 159).”
      Es básico para el mundo de la mar que la solidaridad y la preocupación fraterna tiendan la mano de la amistad y de la compasión a los más pobres de nuestro con expresiones concretas –  como las que hacen ejemplarmente los centros de “Stella Maris” -  en el apoyo a las comunidades cercanas a la vida del Mar  o a  los que visitan nuestros puertos  Porque según se indica  en el “Motu Proprio «Stella Maris» de S. Juan Pablo II “la naturaleza del apostolado especializado del mundo marítimo no consiste solamente en la actividad de suplencia y hay que verla en una perspectiva más amplia. Su única finalidad no será pues satisfacer las exigencias básicas de la asistencia espiritual, ofreciendo un «minimum» indispensable y suficiente, sino que ha de orientarse hacia el desarrollo integral de la persona humana, teniendo en cuenta las peculiares y específicas circunstancias de su vida”
      Invitamos pues a las Diócesis, parroquias marineras, cofradías, asociaciones, instituciones sociales, etc. a seguir trabajando por estas realidades que nos hacen estar en contacto con personas de tantos y diversos lugares . Y a seguir prestando el servicio social y religioso pertinente con todos los implicados valorando todo lo que hacen las autoridades marítimas  en beneficio del bien común. Os invitamos a confiar  en el diálogo para se fomenten una serie de respuestas cada vez más eficaces a los complejos desafíos con que nos enfrentamos
     Hoy, mientras confiamos de todo corazón  en el Timonel que dirige la barca de nuestras vidas y la barca que es la Iglesia , rezamos por todas las  personas relacionadas con el mundo del mar , donde quiera que estén, . Y a la vez queremos expresar nuestra gratitud por el duro trabajo lleno de sacrificios que llevan a cabo y que redunda en nuestro beneficio, económico  social, religioso y cultural .
    Encomendamos  gente de mar y a sus familias a la intercesión de la bienaventurada Virgen del Carmen , Stella Maris y Stella Matutina , tan celebrada en la Iglesia española en tantas devociones , procesiones marineras, actos de piedad etc y transmitimos  con alegría nuestra  bendición como prenda de paz y gozo en el Señor..

 Mnr..D. Luis Quinteiro Fiuzá
Obispo de Tuy Vigo
O. Promotor  del Apostolado del mar

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