Un ejemplo para todos nosotros
Ayer se nos fue
Cristina de Castro víctima del coronavirus y las restricciones vigentes hacen
que no la podamos despedir como se merecía. Aunque ya llevaba algunos meses
retirada de la vida activa del su querido Apostolado del Mar, seguía muy atenta
e interesada a todo aquello que afectaba a la seguridad y bienestar de los
trabajadores del mar.

Muchas veces visitó el Parlamento Europeo
y otras instituciones insistiendo en que la calidad de vida a bordo de los
buques de pesca era un derecho esencial y denunciando siempre la injusticia de
las contrataciones subestandard. La fatiga de los marineros fue para ella una
obsesión y un objetivo y su espíritu joven e inquieto le hizo participar hasta
hace bien poco en todos los grupos de trabajo sobre el crecimiento azul,
insistiendo en que solo en una flota renovada y donde se garantizara el espacio
y un trabajo de calidad, podía asegurar el futuro del empleo en el mar.
Deliciosamente cabezota, pero la mayor
parte de veces asistida por la justicia y la razón, va a hacer que el mundo del
mar la eche mucho de menos, pero su obra queda ahí. Tenía una fe religiosa
inconmovible y sus convicciones sobre la justicia social basada en los
principios evangélicos eran lo único que le movía.
Un ejemplo para todos. Hemos perdido a
una persona entrañable, pero San Pedro, que era pescador, no lo olvidemos,
habrá ganado una colaboradora y esperamos que desde allí nos eche una mano a
todos. F. de Vigo09.04.2020
Enrique López Veiga*
*Presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo
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